La Diputación impulsará un órgano para gestionar las políticas sociales

La nueva Diputación de Alicante, con César Sánchez a la cabeza, echó a andar ayer. Tras la proclamación del nuevo presidente el pasado día 24, ayer comenzó a girar una rueda de sesiones plenarias que estará en movimiento toda una legislatura. Sánchez, que tanto en su investidura como ayer habló del «municipalismo» como pilar fundamental de sus políticas, anunció que la Corporación que dirige pondrá en marcha una Mesa por la Solidaridad, en la que estarán integrados municipios de la provincia así como agentes sociales implicados en el apoyo a los colectivos de especial vulnerabilidad. El presidente habló del «reto» que supone «estar al lado de las personas» tras la sesión plenaria de organización, en la que se asignaron las distintas áreas a cada diputado.

Con el objetivo fundamental de multiplicar las políticas sociales, la institución provincial contará con dos carteras básicas. Familia y Ciudadanía será asumida por la exalcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, mientras que Miguel Zaragoza será el encargado de Bienestar de las Personas. Juntos coordinarán la Mesa de la Solidaridad, pues sus dos áreas estarán en contacto constante con los más necesitados.

El Pleno Extraordinario de ayer sirvió para, además de asignar a los diputados sus funciones concretas correspondientes, para aprobar oficialmente la composición de los distintos órganos, puestos eventuales y dedicaciones de la Diputación. Así, se confirmó el ahorro anual de 405.000 euros en sueldos ya anunciado. César Sánchez incidió en que la institución que dirige centrará sus miras en la «proximidad» y la «atención a las personas» sin saltarse las máximas innegociables de «austeridad, eficacia, sostenibilidad y equilibrio» que quiere para la Diputación de Alicante.