Diez lugares para comer platos refrescantes en Alicante
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Diez lugares para comer platos refrescantes en Alicante

Restaurantes y bares de toda la provincia que sirven recetas apropiadas para la temporada estival, ligeras y saciantes

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Restaurantes y bares de toda la provincia que sirven recetas apropiadas para la temporada estival, ligeras y saciantes

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  1. Kalamitsi

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    Pocas culturas gastronómicas representan el verano y la frescura como la Mediterránea. Más concretamente, la cocina griega se ha asociado tradicionalmente a productos naturales, con platos fríos y predominio de las ensaladas. Muchas técnicas de la gastronomía helena se encuentran también en recetas italianas o españolas, así como la presencia innegociable del aceite de oliva y vegetales de temporada.

    En el centro de Alicante, el restaurante Kalamitsi reproduce a la perfección una cultura y hasta una apariencia. Para refrescarse durante el verano, muchos y muy buenos platos de la carta de este local son buenos. Entre ellos, entrantes fríos como el tzatziki (yogur griego con pepino y ajo), melitzanosalata (crema de berenjena asada), humous (delicatessen de garbanzos, aceite de oliva y crema de sésamo) o alguna de sus ensaladas, con ingredientes como el queso feta, manzana, aguacate, albahaca, pipas o rúcula.

  2. La Mary

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    En la antesala de la calle Castaños, destino de «foodies» alicantinos y visitantes, se encuentra una muy buena opción gastronómica que abarca una gran variedad de gustos y estilos. La Mary parte de la cocina mediterránea clásica para, con un punto de innovación y personalidad, dar un giro propio a platos conocidos. Buena comida y buen ambiente, con una nutrida selección de entrantes y frescas ensaladas para saciar hambre y sed en un mismo movimiento.

    Deliciosos entrantes fríos como los nachos con guacamole, el tartar de salmón con helado de mostaza a la antigua o el clásico salmorejo andaluz servido con tosta de sésamo, jamón ibérico y mozzarela. Además, una buena selección de ensaladas, de entre las que destacan la de bacalao confitado con atún, anchoas y romesco, la de queso de cabra con membrillo y vinagreta de miel o la tradicional César. Platos aptos para el clima alicantino.

  3. Quinoa

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    La quinoa es un alimento muy completo y de fácil digestión apreciado especialmente por los vegetarianos y veganos. Sus propiedades y versatilidad hacen que pueda ser cocido, añadido a sopas, usado como cereal o pasta e incluso fermentado para que dé cerveza. Estas cualidades le han valido el bautizo de un restaurante vegetariano en Elche, sorprendente y original por su calidad y con una gran cantidad de platos con menos calorías de lo habitual y con ingredientes refrescantes y de temporada.

    Para muestra, la casa ofrece barra libre de ensaladas con autoservicio y todo tipo de productos para que cada cual elija a su gusto. Cocina sabrosa y variada que logrará fidelizar incluso a aquellos no vegetarianos que se adentren en su local, con un menú del día muy interesante y selecciones que no necesitan emplear la carne para dar gusto a ninguna de sus recetas.

  4. Rincón Huertano

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    Uno de los referentes de la gastronomía mediterránea en Alicante. Un pequeño local que hace honor a su nombre de pila, en una céntrica y encantadora plaza que, pese a sus limitadas dimensiones, le permite el lujo de tener una pequeña terraza con una de las mejores ubicaciones de la ciudad. El Rincón Huertano, con una materia prima de primera calidad, cocina casera y opciones de lo más acertado para no sobrecalentar el cuerpo en estas fechas.

    Además de alguna sopas y cremas frías de temporada, el Rincón tiene una amplísima selección de ensaladas, con hasta una decena de opciones frescas y diferentes. La clásica de la huerta, la de perdices con ventresca, la templada de codorniz, con capellán, melón con jamón o la ensalada de «mil amores» con queso de cabra, membrillo y frutos secos. Una clara demostración de que no es necesario subir la temperatura corporal para deleitarse comiendo.

  5. Lugano

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    Frente al puerto de Denia, uno de los centros neurálgicos durante el verano en la provincia de Alicante, hay un restaurante italiano que destaca por su gran sabor y buen hacer. Además de cumplir a la perfección en los imprescindibles transalpinos como pastas y pizzas, Lugano se vanagloria de servir algunas de las más refrescantes recetas a orillas del Mediterráneo, honor fácilmente comprobable en cuanto los platos empiecen a llegar a las mesas.

    Algunos de sus deliciosos entrantes fríos pueden acompañarse por ricas ensaladas, originales en la preparación y perfectas en la ejecución. La sorprendente «hawaiana», con piña, queso azul, jamón serrrano y salsa rosa; la clásica caprese con hierbas provenzales; la no menos tradicional de frutos del mar o la de pollo con manzana y nueces (en la foto). Además, como en todo italiano que se precie, una de las recetas que mejor aúnan frescor y delicia: el carpaccio. Finísima carne de ternera cruda con salsa de limón, alcaparras y queso grana padano. Obligatorio.

  6. Paradox Art & Culture Café

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    Una filosofía cuanto menos original, que conjuga varias corrientes distintas en un mismo local dando pie a un estilo propio muy definido y más que satisfactorio. Platos que fusionan lo francés, lo libanés y lo vegetariano -esto último no en todos los casos- y que cuentan con una gran aceptación del público crítico que pasa por Alicante, tanto lugareño como turista.

    Las mezclas de ingredientes propician cantidad de matices distintos en cada bocado, especialmente perceptibles en su exquisito elenco de ensaladas (pidan la de patata) y en su magnífico humus casero, perfecto tanto en sabor como en textura, agradable y delicada. El toque francés se deja notar en muchos detalles, pero es claramente palpable en su postre estrella: la salchicha de chocolate negro, una delicia que bien vale una visita y que a buen seguro hará repetir a los más golosos.

  7. Kult

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    Seguramente, uno de los sitios más selectos a la hora de buscar platos refrescantes en Alicante. Recetas frías que no por ello están menos elaboradas, con ingredientes de mercado y magníficas ideas detrás de cada plato. Los emplatados, elegantes y bonitos, crean visualmente una expectativa que los sabores colman cuando entran en contacto con el paladar. Comida saludable y nutritiva que desmonta el tópico de que todo lo que está bueno engorda en exceso o es perjudicial.

    Local minimalista y sencillo, con buenas opciones como la crema fría de remolacha, pepino, yogur y eneldo; la ensalada de trigo con apio, zanahoria, maíz, breva, pipas de calabaza y queso feta; salpicón de legumbres con un toque de hinojo y lascas de bonito o la sopa fría de melón con escamas de jamón deshidratado, versionando el clásico plato castellano. Una gran variedad de platos frescos y ricos que alimentan tanto como hacen disfrutar.

  8. Cactus Cantina

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    De la tierra del fuego y el picante en la cocina también salen, con más frecuencia de lo que el tópico hace pensar al gran público «foodie», platos refrescantes que no pierden su esencia mexicana. Aparte de ofrecer la curiosidad (no en Alicante, sí en un mexicano) de servir arroces los fines de semana, cuentan con una buena selección de recetas frías muy apropiadas para degustar junto a una bebida helada con la ventaja de estar a apenas cien metros de la playa.

    Mano gastronómica peculiar, con un toque de fusión californiana que da ese toque necesario de frescor. Entre las mejores opciones para el verano, cómo no, las tradicionales quesadillas o los siempre acertados nachos con guacamole. Además, ensaladas o selecciones menos comunes como el ceviche o las anchoas «de la abuela».

  9. La Terraza del Gourmet

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    Sucursal junto al mar de uno de los más prestigiosos y suculentos establecimientos de Alicante, la Taberna del Gourmet. A pocos metros de la playa y el puerto, la ubicación se convierte en un refresco en sí misma, con una extensa terraza al aire libre sobre los curiosos azulejos de la Explanada que es todo un privilegio.

    La Terraza del Gourmet cuenta con una gran barra para tapear, en frío o en caliente, pero siempre con gran acierto. El tataki de atún es una de las estrellas de la casa, así como la clásica ensaladilla rusa perfectamente elaborada, ensaladas finas y deliciosas y los mejores entrantes posibles: los productos en su estado natural. Jamón, quesos o patés de altísima calidad que no necesitan más que su propia naturaleza para enamorar a través del paladar.

  10. La Góndola

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    Un italiano clásico, costumbrista, con todo lo que se puede esperar de un restaurante especializado en cocina transalpina pero que consigue lo que parece fácil sin serlo tanto: no fallar en nada, tocar el techo con cada plato e incluso sorprender dentro de un abanico de recetas ampliamente conocido y utilizado en infinidad de sitios.

    En Santa Pola, un entorno refrescante de por sí, La Góndola prepara a la perfección todo lo que de ella se espera, pastas, pizzas y carnes, pero también una nutridísima selección de ensaladas y antipasti. Una forma alternativa de disfrutar de un restaurante italiano pero no por ello menos estimulante, puesto que sus ingredientes, preparación y resultado final son de nota.

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