Necesitan 20.000 nuevos padrinos

Los apadrinamientos son la principal fuente de ingresos de la Fundación Vicente Ferrer, que cuenta con más de 122.000 colaboradores y se ha propuesto lograr otros 20.000. Objetivo que apoya Vocento con una programación especial de Punto Radio desde la India. La aportación mensual es de 18 euros, la base para poner en marcha proyectos que, por supuesto, no benefician sólo al niño afortunado, sino a toda su familia y su comunidad. Esos niños ponen rostro a la pobreza con sus caras sonrientes en las fotos que envían a las familias españolas junto a sus cartas un par de veces al año. Un equipo de 75 personas coordinado por Sheeba Baddi se encarga de traducirlas del telugu al castellano. «Aquí estamos bien y esperamos que estés bien. Estoy contenta de contarte que pronto pasaré a décimo curso», escribe Jaya Lakshmi a sus padrinos antes de informarles de que su madre va a hacer un trabajo para el Gobierno y que en su pueblo se ha construido un templo y se ha instalado una estatua del dios Venkatesawara. Los padrinos también responden; acostumbran a felicitar a los niños por sus cumpleaños y por Navidad.

La relación epistolar es la más habitual, pero entre 1.500 y 2.000 padrinos visitan cada año la fundación. Es el caso de Paula e Iván, avilesinos afincados en Las Palmas, que hace apenas unos días que conocieron a su niña y experimentaron en sus propias carnes la monumental bienvenida que el pueblo entero da a sus 'familiares' españoles. La relación se completa con regalos prácticos, como ropa y material escolar, y en ningún caso desmedidos.