Protestas contra el Gobierno francés por aprobar por decreto la reforma laboral

49.3. Es la cifra que parece haberle ganado el pulso a los sindicatos franceses. Una cláusula...

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49.3. Es la cifra que parece haberle ganado el pulso a los sindicatos franceses. Una cláusula constitucional que permitirá al gobierno de François Hollande saltarse la voluntad del parlamento. Así que la reforma laboral se hará realidad en un mes. Y las calles descansarán de trabajadores indignados durante las vacaciones. Pero antes de eso la policía se prepara para la última manifestación. Esperan a unas ocho mil personas solo en la capital. Al mismo tiempo que Manuel Valls realize la relectura de la reforma en el Senedo. Pero los sindicatos advierten, pueden retomar las protestas al acabar la temporada de verano. Para tomarse la revancha contra una legislación que facilitará la contratación, pero también el despido. Y que según ellos, desmonta un sistema de protección laboral que era de los mejores de Europa.

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