Hallan un arsenal de explosivos y armas en la casa de los autores de la masacre de San Bernardino

Said Faruk, de 28 años, funcionario municipal, asiste a una fiesta en el Inland Regional Center, un centro para discapacitados, en San Bernardino, en el estado de California, EEUU, cuando tras una discusión se marcha enfadado. Regresa un rato después con su esposa Tashfeen Malik, de 27 años, ambos fuertemente armados, con fusiles de asalto, pistolas semiautomáticas, ropa negra y las caras cubiertas. Entran en el edificio y disparan a discreción. Matan a muchos de los que estaban a su alrededor y mientras empiezan a llegar las primeras llamadas de auxilio a la policía. 300 Agentes de varios cuerpos policiales se despliegan por toda la zona y los edificios próximos son evacuados. En ese momento no se sabe cuántos atacantes son. En plena calle atienden a algunos de los 21 heridos. 14 personas han sido asesinadas. Comienza entonces una búsqueda que paraliza la ciudad. Cierran los comercios, los colegios y piden a todos los vecinos que no salgan a la calle. Dos horas después, una pista conduce a este vecindario residencial donde aparece el vehículo negro que el matrimonio había usado en el ataque. Hay una persecución que acaba muy pronto, con el coche tiroteado y los dos muertos en el interior. Habían dejado preparada una bomba dentro de un coche, que no llegó a explotar. Se han hallado 12 bombas caseras, armas y munición en el domicilio de los autores de la matanza.-Redacción-