Jornada de reflexión en Francia ante unas presidenciales decisivas

A diferencia de la primera vuelta, cuando se relajó en campaña, Emmanuel Macron se ha trabajado...

ATLAS ESPAÑA

A diferencia de la primera vuelta, cuando se relajó en campaña, Emmanuel Macron se ha trabajado estos días su imagen. Ya sea con baños de masas o a lo pecho lobo en la intimidad, en cualquier caso lo ha hecho peleando hasta el último voto, porque el combate por el Elíseo no está ganado. El presidente francés ganó el primer asalto, hace dos semanas; el segundo, si se puede considerar así el debate de este miércoles, con un derechazo a Marine Le Pen, al recordarle los créditos recibidos por el régimen de Putin. Para el tercero y definitivo, las encuestas dan a Macron una ventaja de hasta 15 puntos. Decisivos para que no haya sorpresas tipo Brexit o Trump serán los 7,7 millones de votantes del candidato descartado en la primera vuelta Jean-Luc Mélenchon, en cuyo feudo se ha prodigado el presidente estos días. Casi la mitad de quienes eligieron al líder de la izquierda populista radical están indecisos. Le Pen, que puede llevarse una quinta parte de esos votos, se ha presentado como la candidata de los Chalecos Amarillos y de la castigada clase trabajadora, oponiéndose a elevar le jubilación de los 62 a los 65 años, tal como pretende Macron. Ha logrado dulcificar su imagen, y el Elíseo ya no es una utopía para ella.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación