El israelí Netanyahu, a un paso de ser juzgado por tres casos de corrupción

Netanyahu ahogado por la justicia. El primer ministro de Israel está a un paso de ser juzgado por corrupción. Le acusan de recibir regalos millonarios por favores políticos. Los mismos que habría concedido al popular diario de noticias del país a cambio de una buena prensa. Podríamos estar ante algo inédito: un presidente imputado y en activo. Porque la posibilidad de que dimita se diluye. El mandatario apaga todas las voces que le señalan insistiendo en que no va a claudicar. Supuestas irregularidades que niega tanto él como su equipo. El partido le blinda. Dice que es una "persecución política". Lo que está claro es que el interés de la fiscalía por sentarlo en el banquillo va a disparar la incertidumbre en la maratón electoral. Las elecciones del 9 de abril, que ya de por sí prometían ser reñidas, verán reflejado el escándalo. Que recuerda al de su predecesor Olmert. Fue condenado por aceptar sobornos. Pero en su caso dimitió antes de ser juzgado.