España, uno de los países más afectados por la crisis de la Unión Europea
La Comisión ve con preocupación los desequilibrios en la economía pos-Covid
España e Italia son los dos países más afectados por la falta de acuerdo para la puesta en marcha del fondo de recuperación . Ambos vienen de una situación muy delicada en materia de endeudamiento y necesitan los fondos europeos para intentar recuperar sus economías, la tercera y cuarta dentro de la UE. En el caso de España, además, el Gobierno ha fiado todo su horizonte presupuestario a la llegada de esos fondos.
Respecto a esos presupuestos, la Comisión hizo este miércoles la evaluación del borrador de presupuestos que le ha enviado el Gobierno de Pedro Sánchez y aunque ha sido «aprobado» como todos debido a que la situación creada por la pandemia ha obligado a poner en suspenso los objetivos de déficit, el ejecutivo comunitario le advierte de que sigue habiendo desequilibrios macroeconómicos en España por su excesivo nivel de deuda pública y de desempleo así como la diferencia entre su inversión en el exterior y la que recibimos desde otros países.
«España entró en la crisis de la covid-19 con vulnerabilidades vinculadas al sector privado externo, la deuda pública y el desempleo elevado. Con la crisis, las ratios de deuda y el desempleo han aumentado», asegura el informe. «Los desequilibrios venían reduciéndose en los últimos años a la luz de condiciones económicas favorables pero la pandemia ha parado este proceso y vemos emerger nuevos riesgos», afirmó el vicepresidente económico de la CE, Valdis Dombrovskis , en rueda de prensa en la que insistió en reiterasdas ocasiones sobre la necesidad que se considere «la sostenibilidad a medio plazo» de cualquier medida presupuestaria.
España ha fiado todo su horizonte presupuestario a la llegada de los fondos de recuperación
Por ahora, decisiones como la subida de las pensiones o del sueldo de los funcionarios no se consideran amenazantes por el análisis de los técnicos de la Comisión, que solo han visto el esbozo que ha enviado el Gobierno y que no está claro que coincida con lo que finalmente se apruebe en el Congreso, a la vista del debate interno. A priori, los técnicos no ven mal medidas que puedan animar el consumo y la actividad, pero también critican la escasez del detalle de la documentación que les ha sido enviada.
Sin embargo, el presupuesto se ha diseñado ya contando con la llegada de esos fondos europeos, que en este momento todavía están en el aire. La Comisión había previsto ofrecer adelantos a los países más dañados, usando para ello su propio presupuesto, lo que supone una vuelta más de tuerca para dejar todas las finanzas europeas en un peligroso laberinto contable.
En Italia, que son siempre más creativos en este tipo de situaciones, ya ha empezado a barajarse la idea de que se podría decidir que todos los gastos relacionados con la pandemia se podrían sencillamente anular y borrar para que esa deuda no existiera. Pero hay muy pocas posibilidades de que convenzas a nadie.
Deuda pública disparada
En el caso de España, el informe de ayer de la Comisión recuerda que la ya elevada tasa de deuda pública, que actualmente está en un 95,5 % del PIB (una barbaridad si se tiene en cuenta que las reglas del euro marcan que no debe superar el umbral del 60%) aumentará solo este año un 25%, con lo que llegará a superar el 120% que es, dicho sea de paso, el nivel de deuda dfe Italia al comienzo de la crisis. Si España tiene que financiar esa nueva deuda en el mercado, aun contando con las condicciones favorables que ha creado el Banco Central Europeo, aumentaría mucho sus costes financieros y el país se quedaría al albur de un volantazo de las agencias de calificación y una subida brusca de intereses.
Esa es la gran ventaja del fondo europeo de reconstrucción que en sumayor parte se trata de deuda también (excepto la parte de subvenciones) pero será emitida por la Comisión Europea, que tiene una calificación crediticia inmejorable, es decir, que obtiene el dinero mucho más barato, y una parte de esa deuda no se anota como tal a ojos de las estadísticas de la Comisión. En el borrador de presupuestos ya se han incluido 27000 millones de euros procedentes de estos créditos, aunque no se sabe si podrán llegar antes del verano que viene, en el mejor de los casos, si se mantiene el bloqueo político que mantienen los gobiernos de Hungría y Polonia.
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