El presidente filipino, Rodrigo Duterte, nombra al nuevo jefe de la Policía Nacional de Filipinas, Ronald Dela Rosa
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, nombra al nuevo jefe de la Policía Nacional de Filipinas, Ronald Dela Rosa - EFE

«Entregaos o morid», el nuevo mensaje de la Policía filipina a los agentes corruptos

El nuevo presidente Rodrigo Duterte, de 71 años, ha elegido para dirigir a los agentes a Ronald Dela Rosa, apodado «La roca», defensor de métodos radicales para combatir la delincuencia

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El nuevo jefe de la Policía Nacional de Filipinas, Ronald Dela Rosa, ha concedido este viernes dos días a los agentes corruptos del cuerpo para que confiesen o de lo contrario morirán, dentro de la política de ninguna tolerancia con el crimen que impulsa el presidente del país, Rodrigo Duterte, investido el jueves.

«Entregaos en 48 horas o morid», ha exigido Dela Rosa durante el discurso que ha pronunciado en la ceremonia de traspaso de poderes llevada a cabo Camp Crame, la sede de la Policía, según el medio local «Inquirer». «A los que traficáis con shabu (metanfetamina cristalizada también conocida como 'ice' y 'crystal meth'), os doy 48 horas para entregaros», ha añadido.

Duterte, de 71 años, ha elegido para dirigir la Policía Nacional a Dela Rosa, apodado «La roca»

. Tanto el presidente como él defienden el uso de métodos radicales para combatir la delincuencia, como la ejecución extrajudicial de los criminales. «Voy a ir a toda velocidad y te prometo, presidente, que no te voy a fallar», ha aseverado Dela Rosa.

El mandatario prometió desde el inicio de la campaña electoral a las presidenciales del pasado 9 de mayo que acabaría con el crimen y las drogas en Filipinas en sus primeros seis meses de mandato. Para ello, ha afirmado en numerosas ocasiones que matará a todo el que esté envuelto en actividades criminales, incluidos policías, un cuerpo que recibe muchas criticas por su elevado nivel de corrupción.

El número de traficantes muertos en Filipinas desde que Duterte ganó los comicios ha aumentado un 200 por ciento, según datos de la Policía. «Las ejecuciones extrajudiciales no van a traer ni la justicia que se merecen las víctimas ni la seguridad que buscan los filipinos», ha advertido este viernes el director de Amnistía Internacional para el Sudeste Asiático, Rafendi Djamin.

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