Crisis política en Perú tras la negar la confianza el Congreso a un nuevo gabinete
En medio de la pandemia, el parlamento rechazó apoyar al equipo encabezado por Pedro Cateriano
En una jornada que duró cerca de 20 horas, el Congreso de Perú le negó la confianza al gabinete presidido por el abogado Pedro Cateriano , un hecho inédito desde que se promulgó la constitución de 1993 y en medio de la pandemia de Covid-19 que coloca al país en el sexto lugar con más decesos en el mundo.
«A mí se me advirtió, señor presidente, que no había consenso respecto a la ratificación del ministro de Educación (Martín Benavides) y que, por lo tanto, iba a ser muy difícil que se me extienda el voto de confianza… desde el punto de vista político cuando se armó el gabinete ratificar a Benavides era apoyar la reforma universitaria», dijo Cateriano al cerrar su discurso en la sede del parlamento.
Una hora después, el gabinete que presidía Cateriano solo obtuvo 37 votos de los nueve partidos políticos que cuentan con 130 escaños de los que está formado el parlamento.
Las fuerzas parlamentarias con mayor número de miembros: Acción Popular y Alianza para el Progreso (APP) definieron la caída de Cateriano; el primero partió su apoyo mientras que APP se abstuvo de votar.
La negativa de la confianza al gabinete Cateriano causa la inmediata renuncia de todos los ministros y obliga al presidente Martin Vizcarra a volver a nombrar a otro equipo, a 20 días de haberlo realizado con el fin de que se detenga el número de víctimas por covid 19 que se cifra extraoficialmente en más de 40.000 personas.
Reforma universitaria en jaque
«Sin la posibilidad de disolver el Congreso, el costo inmediato de negar la confianza es mucho menor para el Congreso. Por lo tanto, los intereses particulares tienen más peso. Ante ello, un gobierno que no quiere ceder en temas que considera esenciales debe hacerle muy costoso al parlamento el negarle la confianza», señala a ABC el analista Iván Lanegra , al tiempo que agregó, «esto obligaba no solo a una propuesta política que conectara con las preocupaciones inmediatas de la ciudadanía en medio de la pandemia, sino un trabajo político muy intenso, dentro y fuera del parlamento, para lo cual se requiere de mucha experiencia, técnica y política, en el gabinete».
«Desde luego esto golpea al ejecutivo. Pero una segunda negación de confianza es más dificil. Tiene la oportunidad de recomponer la situación, pero para ello debe elegir un gabinete que pueda conectar mejor con las preocupaciones inmediatas de la ciudadanía», concluyó Lanegra.
Según el diario «El Comercio», la negativa de confianza al gabinete presidido por Cateriano se debe a que los líderes de los partidos políticos, Acción Popular, Alianza por el Progreso y Unión por el Perú son propietarios de universidades privadas que se niegan a pasar por el examen estatal de Superintedencia Nacional de Estudios Superiores (Sunedu) y buscan morigerar su poder y botar al actual ministro de Educación.
Incluso, el portal de noticias «Radioprogramas del Perú» reportó que el pasado 29 de julio, el presidente del Congreso, Manuel Merino de Lama , le pidió una cita a Pedro Cateriano y le comunicó que no se iba a dar la confianza al gabinete si seguía en el cargo al ministro de Educación, Martín Benavides .
Para el economista David Rivera , la negativa de la confianza al gabinete Cateriano es más complejo que apoyar o no al ministro de Educación: «Es un gabinete que no estuvo alineado sobre cómo manejar la pandemia, y un presidente que fue dubitativo sobre a qué lado apoyar (Salud versus Economía), cuando no era necesario crear esa oposición. Cateriano llega como consecuencia de la apuesta por la Economía liderada por el Ministerio de Economía y Finanzas. Vizcarra apostó esa visión, que vimos ayer y se estrellaron contra la pared. Si el gobierno cree que todo el problema es el ministro de Educación, entonces no habrá solución, ni política, ni económica ni sanitaria. El país se seguirá desangrando».
Discurso entre minería y pandemia
Pedro Cateriano, de 62 años, realizó un discurso titulado «En la crisis, esfuerzo y unión», en el que la reactivación económica a través de la minería tuvo preponderancia sobre el control de la pandemia, si bien en las 46 páginas de su discurso se mostró empático hacia la peor crisis que calificó como la que causó el desangramiento del conflicto interno que causó el grupo terrorista Sendero Luminoso entre 1980 y 2000.
«Son estas horas difíciles las que nos ponen a prueba como una gran nación. Sin embargo, en períodos dramáticos de nuestra historia, surgen figuras ejemplares, como Grau y Bolognesi... Este es otro gran desafío... Un reto inesperado y aquí estamos para enfrentarlo, para decidir por nuestros seres queridos, para ser solidarios, para estar cerca de las necesidades de la gente. Las medidas que tomemos hoy, señor presidente, serán juzgadas por las futuras generaciones. No lo olvidemos. Serán ellas las que nos califiquen si lo dejamos todo, si estuvimos a la altura de este enorme reto», refirió durante su discurso en el Parlamento que 20 horas después le negó la confianza.
Cateriano pertenece al círculo de amigos íntimo del nobel peruano Mario Vargas Llosa , desde que fue parte del movimiento político «Libertad» fundado por el escritor en 1987 y diputado entre 1990 y 1992, hasta que el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) dio el autogolpe al congreso y se hiciera de todos los poderes, el 5 de abril de 1992.
En su época como parlamentario formó parte de la comisión que investigó por corrupción al fallecido exmandatario Alan García, producto del cual publicó un libro de mucha lectoría llamado «El caso García». Antes de asumir el cargo, Cateriano terminó un libro sobre la experiencia en el mismo cargo durante el Gobierno de Ollanta Humala (2011-2016) y lo que se considera una victoria en el país: el fallo que dirimió la diferencia limítrofe entre Perú y Chile en el 2016.
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