Las cinco plagas de Venezuela
La explosiva situación económica, escasez de medicinas y productos básicos, restricciones eléctricas, inseguridad y las violaciones a los derechos humanos y libertades están haciendo insoportable la vida a los ciudadanos
Madrid Actualizado: Guardar 12345El peor año económico de su historia
Trabajadores del grupo Polar, la principal compañía de alimentos de Venezuela, se manifiestan contra el Gobierno de Nicolás Maduro en Caracas - EFE «El peor año de la historia económica de Venezuela será 2016». Lo ha vaticinado el catedrático de la Universidad de Harvard y exministro de Planificación venezolano (1992-93) Ricardo Hausmann. El país sudamericano es uno de los principales productores de petróleo del planeta y uno de los que tiene mayores reservas. Sin embargo, el producto interior bruto (PIB) de esta economía dependiente del petróleo se contraerá un 8% este año y la inflación prevista para 2017 es del 1.642%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Hausmann pronostica que «Venezuela va a vivir el peor año de su historia: 2016 va a ser el peor año desde que se empezó a producir petróleo en 1917. Nunca ha habido un año con un deterioro tan grande, viniendo de dos años de caída del PIB. En 2014 y 2015 la economía se estuvo contrayendo», informa Efe.
La explosiva situación económica de Venezuela es una de las facturas de los diecisiete años de chavismo.
Escasez de medicinas y productos básicos
Estantes vacíos en una farmacia en Caracas - Reuters La escasez de alimentos básicos de más del 80% está convirtiendo la situación social venezolana en una bomba de relojería. Solo hay que observar las interminables colas junto a los comercios y las peleas que se desatan en ellas. Otra de las facturas de los diecisiete años de chavismo es la escasez de medicinas en farmacias y hospitales. A pesar de que el Parlamento, de mayoría opositora, ha declarado que existe una «crisis humanitaria de salud», en Venezuela faltan al menos 872 fármacos esenciales. Enfermos de cáncer, sida o diabéticos deben peregrinar por distintas farmacias para encontrar su tratamiento, conseguir que alguien se lo envíe desde el extranjero o buscarlo en el mercado negro.
El expresidente del Gobierno español Felipe González pidió la semana pasada el envío de «ayuda humanitaria» internacional a Venezuela ante la «angustia» y «desesperación» que viven sus ciudadanos.
Racionamiento eléctrico
Una pareja camina por en una calle con tendido eléctrico en el sector Catia, Caracas - EFE Al impacto de la escasez de productos básicos en la vida diaria de los venezolanos, esta semana se ha sumado una novedad: la entrada en vigor de un racionamiento eléctrico a causa de la sequía durante al menos cuarenta días. Esto supondrá cuatro horas diarias sin luz en la mayor parte del país. El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta, anunció la semana pasada que la suspensión del suministro eléctrico tendrá cinco horarios diferentes y se aplicará por zonas.
La inversión en la construcción de plantas de generación eléctrica no parece haber dado los frutos esperados: se han despilfarrado 53.000 millones de euros en instalaciones fallidas, según informa ABC este miércoles.
Inseguridad: 90 muertes violentas por cada 100.000 habitantes
El cadáver del integrante de una banda reposa en el interior de la morgue del Centro Diagnóstico Integral del barrio la Dolorida, en Petare, Caracas - Álvaro Ybarra Zavala Noventa muertes violentas por cada 100.000 habitantes. Es la dramática tasa de la violencia en Venezuela, con al menos 27.875 asesinatos registrados a finales de 2015, según la ONG Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV). Esta tasa puede situar a Venezuela como el país más violento de América, por delante de Honduras, agrega el informe realizado por investigadores de siete universidades públicas y privadas. Uno de cada cinco homicidios que se cometen en la región, es de un venezolano.
Venezuela es, además, el país en el que cada vez quedan menos periodistas, según el informe del Observatorio Iberoamericano de la Libertad de Prensa, presentado este martes en Málaga. Destaca que 206 periodistas han sido asesinados o desaparecido en la región entre 2010 y 2015.
Represión al opositor y presos políticos
Opositores reclaman el referéndum revocatorio que acortaría el mandato del presidente Maduro, el pasado 19 de abril en Caracas - EFE A la difícil situación económica se suma una tensa situación política, agudizada tras el contundente triunfo de la oposición en las legislativas del pasado diciembre. Venezuela vive una inédita cohabitación, con la oposición en la Asamblea Nacional y el chavismo en el Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo). El nuevo Congreso ha aprobado la Ley de Amnistía para los 115 presos políticos que existen en el país, según las cifras de la presidenta de la Comisión de Política Interior, Delsa Solórzano. Pero el texto fue rechazado por el Tribunal Supremo «a pesar de que cumplía todos los parámetros de derechos humanos establecidos por Naciones Unidas».
El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha sido uno de los últimos políticos en reclamar la liberación de los presos políticos venezolanos. El ministro también pidió respeto a los derechos humanos y las libertades en ese país, durante una rueda de prensa la semana pasada en el Palacio de Viana.
Uno de los presos políticos más emblemáticos, Leopoldo López -encarcelado en la prisión militar de Ramo Verde desde el 18 de febrero de 2014 y condenado a casi 14 años después de un juicio sin garantías- ha encargado a su mujer, Lilian Tintori, que se ocupe de coordinar la «ayuda humanitaria». En Twitter ha escrito: «Frente a la crisis humanitaria por falta de luz, agua, alimentos y medicinas, le he pedido a Lilian que asuma un compromiso: coordinar para conseguir medicinas con todo el apoyo nacional e internacional que se ha sumado a nuestra causa por los derechos humanos».
