Biden reacciona con frialdad a la propuesta de México de dar 'visados a cambio de reforestar'

El presidente mexicano ha propuesto que Estados Unidos pague ‘Sembrando Vida’, una reforestación masiva de árboles para otorgar la nacionalidad a campesinos centroamericanos mientras que la Administración Biden no está de acuerdo en que se mezclen los flujos migratorios con el medio ambiente.

La Administración del presidente Joe Biden no ha entrado a valorar, por ahora, el plan que ha ofrecido López Obrador en el que sugería otorgar visados de trabajo e incluso la nacionalidad estadounidense, a campesinos procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador como compensación por la plantación de millones de árboles en el denominado programa ‘Sembrando Vida’. El fin último sería frenar la emigración, sin aplicar medidas coercitivas, a los fujos procedentes de Centroamérica que se han multiplicado por ocho en los últimos meses. «Esta no es una conversación sobre migración, si no sobre cambio climático«, aclaraban desde la Casa Blanca en la primera jornada del simposio medioambiental.

Muchos grupos ecologistas no ven con buenos ojos que se lleve a cabo una plantación masiva con dinero público. Y organizaciones medioambientales denuncian que parcelas que se encuentran en la selva húmeda son arrasadas por lugareños en las que ahora yacen árboles foráneos que entran dentro del programa y por los que perciben entre 100 y 250 dólares por cada terreno.

El anunciado programa ‘Sembrando Vida’ ya existe en México dirigido a personas con un «rezago social o propietarios de 2,5 hectáreas de terreno que busca combatir la pobreza rural y la degradación ambiental». A pesar de los esfuerzos en la reconstrucción del tejido social desde Expansión México denuncian que «el proyecto no es más que un despliegue de clientelismo político marcado por la opacidad y el desorden». Desde el mismo medio, hacen referencia a la táctica de greenwashing (o ecoblanqueo) del presidente para no presentarse con las manos vacías a la Cumbre sobre el cambio climático. Además, un informe de World Resources Institute, que ha monitoreado México mediante satélite, destaca que se han perdido 73.000 hectáreas de bosques, aunque los expertos elevan la cifra a algo más del doble.