Pedro Rodríguez - De lejos

INF RIP

Final a tres bandas del último acuerdo de la Guerra Fría en vigor para el control de armas nucleares

Pedro Rodríguez

El deseo de la Administración Trump de abandonar el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio , más conocido por sus siglas en inglés INF, tiene que ver con la espiral de incumplimientos compartida con Rusia pero no solamente . China forma también parte de este peligroso juego a tres bandas con el telón fondo de la proliferación de un tipo de armas tan peculiares como apocalípticas, pensadas para no ser utilizadas pero peligrosamente de moda.

Firmado por Reagan y Gorbachov en 1987, el INF era el último acuerdo de la Guerra Fría en vigor para el control de armamento nuclear. El tratado, acompañado de un estricto régimen de verificación, supuso la destrucción de todos los misiles balísticos y de crucero con alcance entre 500 y 5.500 kilómetros acumulados por Moscú y Washington . Además de prohibir la posesión, producción y experimentación de este tipo de armas. Fue la primera vez que se intentó no solo limitar sino eliminar por completo toda una categoría de misiles, aunque sin llegar a incluir sus respectivas cabezas nucleares.

Tras su ratificación y entrada en vigor en 1988, ambas partes alcanzaron su total cumplimiento en el verano de 1991, meses antes del colapso de la URSS. No obstante, EE.UU. y Rusia llevan años acusándose mutuamente de violar el INF . Esta larga agonía se ha visto acelerada con el grave deterioro de la relación bilateral provocada por la anexión de Crimea, las agresiones sufridas por Ucrania y la sospechada injerencia del Kremlin en las presidenciales del 2016 a favor de Trump.

Sin embargo, para entender el inquietante final del INF hay que incluir a China. Bajo los términos del acuerdo, EE.UU. -y también Rusia- han tenido las manos atadas a la hora de responder a los esfuerzos de Pekín para consolidar una posición dominante en el Pacífico occidental. Al no participar del INF, China ha podido desarrollar un contundente arsenal nuclear de alcance intermedio capaz de cuestionar la histórica hegemonía americana en la región. Para no encallar en la trampa de Tucídides, la Navy ha empezado a buscar refuerzos.

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