«Ahora estamos sin Gobierno. No sabemos hacia dónde irá el golpe de Estado»

Abel Pizarro, ciudadano español residente en Burkina Faso, relata en ABC la situación actual en el país africano, tras el levantamiento militar del pasado miércoles

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Apenas dos días después del levantamiento militar lanzado por la guardia presidencial en Burkina Faso, el país africano continúa sumergido en el desgobierno, mientras la comunidad internacional rechaza la autoridad de los líderes golpistas.

«Ahora mismo (este viernes), la situación en las calles es tranquila, pero no sabemos hacia dónde irá el golpe de Estado», asegura a ABC Abel Pizarro, español residente en la capital burkinesa, Uagadugú

Para Pizarro, a quien también le tocó vivir en carne propia la asonada del pasado octubre, que provocó la salida del presidente Blaise Compaoré, la diferencia con la situación de hace un año es que el pronunciamiento actual «no cuenta con el apoyo de la población. Se trata de un golpe lanzado solo por la guardia presidencial», asegura a este diario el joven granadino, quien trabaja para una empresa minera.

El próximo 11 de octubre estaba previsto la celebración de elecciones en el país africano como punto final al proceso de transición abierto en el país en octubre de 2014, tras la marcha de Compaoré. Entonces, su abandono forzado después de 27 años al mando de Burkina Faso, desembocó en un Gobierno de transición liderado por Michel Kafando, antiguo ministro de Asuntos Exteriores y embajador ante las Naciones Unidas, quien se convertía en nuevo presidente interino.

Sin embargo, en la tarde del pasado miércoles, miembros de la guardia pretoriana de Compaoré, liderados por Gilbert Diendere, antiguo jefe de la Inteligencia burkinesa, lanzaban una operación en el palacio presidencial y retenían al Ejecutivo de transición. Sus fuerzas, desconectadas de la masa social, se estiman en unos 1.300 militares.

«Ahora estamos sin Gobierno», destaca Pizarro, quien vivió en primera persona los momentos iniciales del golpe de Estado el miércoles.

«Los militares comenzaron a disparar al aire en las calles. La situación era muy tensa», asegura.

De igual modo, este gerente de la empresa Volta Constructions and Services destaca la atención que en todo momento están proporcionado las autoridades españolas desde la Embajada de Bamako (Malí), ante la ausencia de legación en Burkina Faso. «Tenemos un grupo de WhatsApp y estamos en pleno contacto entre todos», destaca Pizarro, quien estima la comunidad española en cerca de medio centenar.

Para mediar en la crisis, que ya se ha cobrado al menos una decena de vidas (según grupos civiles), está previsto que aterricen en las próximas horas en Uagadugú el presidente de Senegal, Macky Sall, así como su homólogo beninés, Thomas Boni Yayi.

Ver los comentarios