El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha
El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha - reuters

El enemigo declarado de Rousseff, Eduardo Cunha, será denunciado por el escándalo de Petrobras

La Fiscalía General presentará también el nombre del expresidente y actual senador, Fernando Collor de Mello

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El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil y enemigo declarado de la presidenta Dilma Rousseff, Eduardo Cunha, será denunciado ante la Corte Suprema por participar en la trama de corrupción de Petrobras. Junto con él, la Fiscalía General de la República presentará también el nombre del expresidente y actual senador, Fernando Collor de Mello, que también está bajo sospecha.

Se trata de las primeras denuncias de la fiscalía contra parlamentarios que gozan de inmunidad parlamentaria y de fuero privilegiado, por lo que el proceso de ambos sólo puede realizarse ante la Corte Suprema, donde pueden ser juzgados, condenados e incluso apresados, según explica el especialista en derecho penal, Luiz Flávio Gomez, brasileño con doctorado en la Complutense.

Cunha y Collor serán investigados por corrupción y lavado de dinero, con base en declaraciones de delatores de la operación Lava-jato (lavacoches), que tiene en vilo a la clase política brasileña con las revelaciones de la gigantesca trama de desvíos en la petrolera estatal.

Collor, que renunció a la presidencia en 1992 también por denuncias de corrupción, ahora es investigado por haber recibido el equivalente a siete millones de euros en sobornos de Petrobras, entre 2010 y 2014. En julio, la policía entró en la mansión de Collor en Brasilia e incautó tres automóviles de lujo, un Porsche, un Lamborghini y una Ferrari roja, que estaban con deudas de impuestos.

Cunha rompió con el Gobierno Rousseff el mes pasado, después que la policía revelara su supuesta participación en el escándalo. Según el empresario Julio Camargo, uno de los hombres que están haciendo delaciones a cambio de la reducción de sus penas, Cunha habría recibido un soborno de cinco millones de dólares de Petrobras para favorecer la firma de contratos de navíos-sonda para la exploración de petróleo de aguas profundas. Los contratos fueron realizados entre la empresa Samsung Heavy Industries y el Directorio Internacional de la petrolera.

Cunha, es uno de los líderes del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal aliado de Rousseff y mayor grupo político en el Congreso, pero tiene relaciones tensas con la presidenta, desde febrero, cuando asumió la presidencia de Cámara, donde le ha impuesto varias derrotas. Conocido como un político que trabaja a cambio de favores, Cunha viene siendo identificado por los brasileños como un parlamentario alineado a la corrupción, por lo que ha sido bastante citado en las protestas que han salido por las calles del país. Por otro lado, su conservadorismo y autoritarismo lo han convertido en un personaje controvertido e impopular, especialmente entre jóvenes.

Cunha y Collor niegan las acusaciones y dicen que están siendo perseguidos por el Fiscal General de la República, Rodrigo Janot, que acaba de ser confirmado en el cargo por Rousseff. La lista de Janot, incluye los nombres de más de 50 políticos con foro privilegiado, entre ellos, el presidente del Senado, Renan Calheiros, también del PMDB, que parece haber salvado el pellejo después de presentar un conjunto de medidas, la semana pasada, para reducir los riesgos de un impeachment contra Rousseff.

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