Puerto Rico autoriza el uso medicinal de la marihuana

El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, ha firmado una orden para autorizar el uso médico de la marihuana, citando varios estudios estadounidenses que alaban los beneficios terapéuticos de esta droga para tratar algunas enfermedades.

«Estos estudios apoyan el uso de una planta para aliviar el dolor causado por esclerosis múltiple, alzheimer, migrañas, glaucoma y sida, entre otras enfermedades que no responden a los tratamientos tradicionales», ha dicho en un comunicado.

El gobernador ha indicado que el secretario de salud de la isla tiene tres meses para emitir un reporte que detalle cómo está siendo implementada la orden ejecutiva, el impacto que ha tenido y qué medidas futuras podrían tomarse. La orden ha entrado en efecto de inmediato.

«Estamos tomando un paso significativo en el área de salud que es fundamental para nuestro desarrollo y calidad de vida», ha explicado García.

«Estoy seguro que muchos pacientes recibirán tratamiento apropiado que les ofrecerá nueva esperanza».

Jaime Perello, presidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, ha dicho que apoyaba la orden ejecutiva del gobernador.

«Es un paso en la dirección correcta», ha señalado. «Uno de los beneficios que los pacientes dicen que más reciben es alivio al dolor».

Dentro de la ley

En 2013, legisladores de Puerto Rico debatieron una iniciativa de ley que permitiría a la gente usar marihuana con propósitos medicinales, pero nunca se llevó a votación. En apenas un año el gobernador ha recorrido un largo camino desde las filas de los detractores a la legalización del cannabis con fines terapéuticos hasta la hinchada de los defensores, siguiendo la tendencia de la opinión pública.

Con ello, la isla caribeña se ha unido a la decena de estados estadounidenses que han autorizado su uso médico. Solo dos entidades federales —Colorado y Washington— permiten el consumo recreativo del cannabis.

Los cambios legislativos en torno a esta droga generan gran expectación entre los países letinoamericanos, ya que la región está dividida entre quienes apoyan un cambio en la lucha contra el narcotráfico, que pasaría por legalizar algunas sustancias, y quienes abogan por seguir por la vía de la fuerza.

Uruguay y Jamaica son los únicos países del hemisferio suramericano que han dado el paso de legalizar la produciión y venta de marihuana. Sus gobiernos confían en que esta medida contribuirá a reducir la violencia que generan los cárteles.