Fotografía tomada en 2010 del yate Savarona atracado en Estambul
Fotografía tomada en 2010 del yate Savarona atracado en Estambul - efe

Erdogan recupera 77 años después el yate de Atatürk como navío presidencial

El yate Savarona, construido en 1931 en Nueva York para una heredera norteamericana, con una eslora de 136 metros, fue adquirido en 1938 por Turquía

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El yate que en 1938 servía para las recepciones oficiales de Mustafá Kemal Atatürk, el primer presidente de Turquía, ha recuperado 77 años después su función, al navegar por el Bósforo con el actual jefe del Estado, Recep Tayyip Erdogan, informó hoy la emisora NTV.

El jefe de Estado turco invitó a bordo el miércoles a Bakir Izetbegovic, miembro musulmán de la terna presidencial de Bosnia, aunque inicialmente se había previsto que el honor de ser el primer mandatario extranjero a bordo del yate en esta etapa recayera en el presidente turkmeno, Gurbangulí Berdimujamédov, que visitó a Erdogan el día anterior.

El yate Savarona, construido en 1931 en Nueva York para una heredera norteamericana, con una eslora de 136 metros, fue adquirido en 1938 por Turquía y utilizado durante seis meses por Atatürk, hasta su muerte ese mismo año.

En 1951, tras muchos años sin utilizar, el barco fue transformado en buque escuela de la Marina turca y navegó casi 30 años, hasta quedar seriamente dañado por un incendio en 1979.

A punto de ser desguazado en 1986, el Savarona pasó a manos del empresario turco Kahraman Sadikoglu mediante un contrato de arrendamiento de 49 años.

Tras restaurarlo a fondo, el empresario alquilaba el yate como crucero de lujo a diversos clientes, a menudo rusos o kazajos.

Un escándalo por la supuesta presencia de prostitutas menores de edad en las fiestas de a bordo en 2010 motivó que el Ministerio de Cultura turco recuperara el buque y lo adecuara para una función oficial.

Así, la excursión del presidente turco con su huésped bosnio por el Bósforo marca la recuperación de la nave como yate oficial.

El gesto de Erdogan se añade a una serie de actos destinados a subrayar la grandeza de Turquía y su cargo, como la construcción, el año pasado, de uno de los mayores palacios presidenciales del mundo en Ankara o la ceremonia de recepción oficial con una guardia de honor de 16 soldados vestidos como guerreros medievales.

Ver los comentarios