Mitzy Capriles: «La detención de mi marido es un montaje para ocultar la escasez que sufre Venezuela»

Mitzy Capriles no ha podido ver todavía a su esposo, el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, desde que el gobierno de Nicolás Maduro ordenó su brutal arresto el pasado jueves. Pero sí ha podido hablar con él por teléfono en dos ocasiones. Finalmente este jueves lo podrá visitar en la cárcel militar de Ramo Verde, en la localidad de Los Teques, a media hora en coche de la capital de Venezuela. En esa prisión militar están recluidos también desde hace un año el líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, y el exalcalde de San Cristóbal (Táchira) Daniel Ceballos.

La esposa de Ledezma concedió una entrevista a ABC, en la que se refirió a los mensajes que el político opositor ha enviado a los venezolanos, a los que pide no abandonar la lucha en la calle: «Sigamos en pie de lucha».

Al mismo tiempo, el alcalde caraqueño reclama a los organismos internacionales que «no nos dejen solos».

El matrimonio tiene seis hijos y ocho nietos. Mitzy es una mujer fuerte y apasionada que ha acompañado a Antonio Ledezma, de 59 años, desde que era un joven dirigente del partido socialdemócrata Acción Democrática. Luego fundó su propio partido, Alianza Bravo Pueblo, fue dos veces gobernador de Caracas y dos veces elegido alcalde mayor de la capital venezolana por el voto popular, la primera en 2008 y la segunda en 2013.

—¿Por qué las autoridades no le han permitido todavía visitar a su esposo, Antonio Ledezma, en la prisión militar de Ramo Verde?

—Porque alegan que, debido a la situación de la cárcel militar de Ramo Verde, no se permitían las visitas. Pero he podido conversar con él durante unos minutos en dos ocasiones, el pasado lunes y el pasado viernes.

—¿Qué le ha transmitido su marido?

—Que se encuentra bien de salud, a pesar del atropello y los empujones que recibió de casi un centenar de agentes de la policía política el pasado jueves. Antonio está fuerte y firme. Me pidió que no desfalleciéramos, que siguiéramos luchando, que es totalmente falso de lo que se le está acusando.

—¿Ratifica Antonio Ledezma haber impulsado la llamada «Salida» al gobierno de Nicolás Maduro y el Manifiesto de Transición contra el presidente de Venezuela?

—Absolutamente, ahora mismo se va a firmar un acuerdo nacional de apoyo al Manifiesto de la Transición democrática, donde se sugieren los pasos que deben seguirse. Venezuela no se puede perder en este gobierno. Tenemos que seguir todos juntos, no solamente suscribiendo el documento sino apoyándolo activamente.

—¿Por qué motivo Antonio Ledezma está preso en la cárcel de Ramo Verde?

—El motivo no tiene ninguna base legal. Es un exabrupto legal.

—¿Y el testimonio del militar José Gustavo Arocha Pérez, que lo acusa de conspirar?

—Ledezma no lo conoce y no tiene ni idea de quién es ese individuo. Es un burdo montaje, una cortina de humo para distraer la atención del golpe al estómago que sufren todos los venezolanos por la escasez de alimentos y productos básicos.

—¿Usted también tiene que hacer cola en los supermercados de Caracas?

—Claro que sí, a todos nos afecta. ¿Cómo es posible que las mujeres tengan que hacer cola para comprar las compresas racionadas o los pañales para los bebés? Eso no es ningún invento de la oposición o de la supuesta guerra económica de las empresas.

—¿Usted cree que la detención de los opositores es para ocultar la fuerte crisis económica?

—El gobierno de Nicolás Maduro no puede sustentar la atrocidad jurídica de los arrestos para tapar la tragedia económica y social que se ha generado con la crisis por su propia ineptitud y corrupción.

—¿Considera que el Manifiesto de la Transición tiene alguna evidencia conspiratoria?

—El documento de la transición es profundamente democrático y constitucional. Yo invito a que lo lean bien.

—¿Cuánto tiempo durará el proceso judicial?

—Entre ocho días y tres meses, es lo que establece la ley.

—¿Ledezma podrá ser destituido de su cargo y convocar nuevas elecciones en Caracas?

—Nadie está pensando en sustituir a Antonio Ledezma. No estamos trabajando para preservar un cargo. Ledezma fue reelegido en 2013 con el voto popular y su arresto es un abuso y una violación a la Constitución venezolana.

—¿Cómo ha cambiado su rutina desde el arresto?

—Todo está al revés en mi vida, ha cambiado mi rutina. Pero seguimos luchando por la democracia venezolana. Estamos frente a un régimen opresor. Figuras como Antonio Ledezma, Julio Borges, Leopoldo López o María Corina Machado. Todo ese abanico que forman los partidos democráticos estamos en pie de lucha.

—¿Cómo le ha afectado a su entorno familiar?

—Todos estamos sufriendo con la escalada represiva del régimen.

—¿Cuáles son los pasos legales que van a adoptar en defensa del alcalde de Caracas?

—En estos momentos, los abogados defensores de Antonio están determinando la estrategia a seguir y pronto la daremos a conocer al público.

—¿Y sus próximos pasos?

—Gritar a todo el mundo la injusticia y el horror que se ha cometido con Antonio Ledezma.

—¿Qué le diría a Nicolás Maduro, si lo tuviera enfrente?

—Lo primero, que libere a Antonio Ledezma y todos los presos políticos venezolanos. Segundo, que es el hombre más injusto del mundo frente a sus opositores. Pero Antonio no pide clemencia, sino solidaridad y apoyo. Tampoco quiere que el odio y el rencor motiven la conducta de los venezolanos.

—¿Y no le pediría a Maduro la renuncia, como propone su esposo?

—Le pediría la renuncia a lo mejor cuando tenga oportunidad de reunirme con él, pero para ese momento ya se la habrá pedido toda la nación.

—¿Ha tenido algún problema con su yerno, el ministro de Turismo, Andrés Izarra?

—No ninguno.

—¿Ha renunciado o no al cargo por el arresto de Ledezma?

—Eso fue un malentendido que surgió durante una rueda de prensa. Pero eso es irrelevante frente al drama que vive Venezuela. El que un ministro renuncie o no, siendo yerno de Ledezma que es opositor y abuelo de dos de sus hijos, no nos va a apartar del amor familiar que sentimos.

—¿Cuál es el mensaje de Antonio Ledezma a los venezolanos?

—Que sigamos luchando por la democracia.

—¿Y cómo se van a desarrollar las protestas?

— Las protestas van a seguir en la calle, en cada esquina, en cada cola, en cualquier actividad del día a día, luchando.