Detenido en Burundi un periodista que realizaba una investigación sobre la muerte de tres monjas italianas

El enjuiciamiento de Bob Rugurika estaría encaminado a «silenciar y evitar que su emisora investigue temas sensibles»

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Bob Rugurika, conocido periodista de Burundi y director de la emisora Radio Publique Africaine, se encuentra detenido después de su medio de comunicación hiciera público una serie de investigaciones sobre la muerte, en septiembre pasado, de tres misioneras italianas en el país africano.

«La detención y el enjuiciamiento de Rugurika parecen ser un intento de silenciar y evitar que su emisora investigue e informe sobre temas sensibles», aseguró Daniel Bekele, director para África de Human Rights Watch. «El sistema judicial de Burundi no debe utilizarse para reprimir la libertad de prensa», añadió.

A comienzos de septiembre, tres religiosas italianas pertenecientes a la orden de María Saveriana -Lucia Pulici, de 75 años; Olga Raschietti, de 82 años; y Bernadette Boggia, de 79- eran asesinadas en el interior de su convento en la localidad de Kamenge, en Burundi.

Entonces, según fuentes locales, todo pareció ser provocado por «un trágico intento de robo por parte de una persona con problemas mentales».

Sin embargo, en uno de los programas de investigación sobre el crimen, la emisora de Rugurika entrevistó a un hombre que afirmó haber participado en el ataque, así como alegó que altos funcionarios de los servicios de Inteligencia y las fuerzas de seguridad estuvieron involucrados en la planificación del mismo.

Posteriormente, el lunes, Rugurika recibió una citación de la oficina del fiscal para proporcionar aclaraciones sobre el caso. Solo un día después, era detenido y llevado a la prisión de Mpimba en Bujumbura, la capital. Con ello, el periodista podría ser acusado de cómplice de asesinato de las monjas, porque conocía a un presunto agresor, pero no informó a las autoridades para su detención.

El próximo mes de mayo, Burundi se enfrenta a elecciones generales, todavía con las heridas abiertas de la guerra civil que sacudió el país entre 1993 y 2005. En este sentido, Naciones Unidas ha pedido que los comicios se celebren de forma creíble, ya que «es responsabilidad del Gobierno garantizar que la oposición y sus dirigentes puedan participar plenamente en el proceso electoral».

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