El ex primer ministro luso José Sócrates niega la compra de la casa en París

Después de tanto hablar y escribir sobre la supuesta vivienda que José Sócrates compró en París, valorada en unos tres millones de euros, el ex primer ministro luso ha querido dar su versión de los hechos. En prisión preventiva, por supuesto fraude fiscal, blanqueo de capitales y corrupción, José Sócrates ha salido en su defensa enviando una carta a la televisión pública RTP para explicar dónde vivía en la capital francesa. Días antes, envió un comunicado a los medios defendiendo su inocencia.

«El primer año viví en un apartamento alquilado; después, de septiembre de 2012 a junio de 2013, viví en el apartamento que me prestó mi amigo Santos Silva, que compró la casa para restaurarla, alquilar o vender, situación actual en la que se encuentra», explica el ex primer ministro.

De dicha vivienda Sócrates salió al comenzar las obras y a comienzos de 2014, «después de vivir con la familia en hoteles, alquilé otro apartamento que mantengo actualmente como residencia en París». Queda así aclarada su versión en respuesta a un reportaje realizado por la RTP sobre su estancia en la capital francesa. Cabe recordar que algunas noticias recientes afirmaban que el ex dirigente político sería el verdadero dueño de la casa registrada en nombre de Carlos Santos Silva y que sería la adquisición de esta vivienda la que habría levantado sospechas antes las autoridades fiscales. Sócrates corrige igualmente las cifras de los valores de las casas vendidas por su madre en el 201. «Mi madre vendió, con ayuda de mi hermano, dos apartamentos pro el valor de 100.000 euros. Fue un precio justo que resultó de una tasación». Según el reportaje la casa se había vendido por un valor muy superior a la del mercado.

El trabajo periodístico en cuestión fue emitido el pasado viernes y aunque la respuesta fue preparada durante el fin de semana, Sócrates ha preferido responder a comienzos de la semana para no interferir en el congreso del Partido Socialista. Ahora Sócrates promete que seguirá divulgando su versión de los hechos. «Es verdad que es difícil que hable. Estoy preso. Pero no les hago el favor de estar callado…»