El reverendo Al Sharpton habla a la prensa para criticar la sentencia del gran jurado en Misuri
El reverendo Al Sharpton habla a la prensa para criticar la sentencia del gran jurado en Misuri - afp

«Yo también soy Michael Brown»

La sentencia exculpatoria de Misuri ahonda la sensación en la comunidad afroamericana de EE.UU. de que su piel les hace sospechosos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La madre de Michael Brown, Lesley McSpadden, subida al techo de un coche para seguir la concentración organizada frente al departamento de Policía de Fergurson, rompió a llorar y a gemir cuando el fiscal del condado de San Luis, escuchado a través de teléfonos móviles, dio lectura a la decisión del gran jurado de no procesar al policía Darren Wilson. Conocía la noticia desde minutos antes, comunicada directamente a la familia, pero en medio de la gente Lesley se derrumbó. Fue rápidamente cogida por un joven que llevaba una camiseta con el lema «Yo soy Michael Brown».

En una rueda de prensa celebrada ayer, la familia de Brown se declaró «profundamente decepcionada». También aseguró haberse sentido «ofendida» por la manera con la que el fiscal gestionó la información pública del caso.

Su abogado aseguró que el proceso había sido «completamente injusto».

La no aceptación de la decisión del gran jurado por gran parte de los afroamericanos responde a las experiencias de una comunidad sobre las que es difícil que personas de raza blanca se hagan cargo del todo.

El propio Barack Obama lo comentó en verano de 2013, cuando un jurado de Florida declaró no culpable a quien dio muerte al adolescente Trayvon Martin. La sensación de la comunidad negra es que Trayvon fue visto como sospechoso por su agresor simplemente por el color de su piel, así como por la capucha que llevaba puesta, que completaba el estereotipo de criminal.

Obama dijo que muchos jóvenes negros habían vivido personalmente la experiencia de ser observados cuando entran en una tienda, por si roban. «Ese joven era yo», dijo, asegurando que muchas veces sintió clavados en él los ojos de sospecha injustificada de tantas personas.

El color del crimen

En este complicado debate, las cifras dan argumentos a quienes denuncian que cada vez que un blanco mata a un negro se hable de crimen racial, y esa etiqueta no se utilice cuando sucede a la inversa, que es la mayor parte de las veces.

De acuerdo con «El color del crimen», el último estudio en Estados Unidos sobre la relación entre criminalidad y raza, los negros cometen más crímenes violentos contra blancos que contra negros. El 45 por ciento de sus víctimas son blancas y el 43 por ciento negras. Por el contrario, los blancos que realizan actos criminales violentos solo tienen un 3 por ciento de víctimas negras. Se estima que es 39 veces más probable que un negro comete un crimen violento contra un blanco que al revés. Es dos veces y media más probable que un negro cometa crímenes de odio racial contra blancos que viceversa.

Con todo, es cierto que los cuerpos policiales están compuestos por más agentes blancos que negros y eso sucede incluso en poblaciones con una clara mayoría de afroamericanos. Es el caso de Ferguson, donde de los 53 policías del departamento de Policía, solo hay tres agentes negros. Y eso genera una gran desconfianza hacia la autoridad.

Ver los comentarios