Argentinos concentrados junto a un banco de Buenos Aires al final del llamado «corralito» en 2002
Argentinos concentrados junto a un banco de Buenos Aires al final del llamado «corralito» en 2002 - afp

Dos día sin bancos en Argentina y sin clase en la provincia de Buenos Aires

Los trabajadores de los dos sectores reclaman un ajuste salarial por la rampante inflación que sufre el país

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Los docentes bonaerenses, por un lado, y la banca nacional, por otro, coincidieron en la necesidad de un ajuste salarial por la inflación rampante en Argentina (en torno al 40 por ciento previsto para fin de año). Ambos sectores se pusieron en huelga durante 48 horas.

En la recta final del fin de curso en Argentina (en diciembre), el ambiente en los colegios y fuera de ellos está algo más que caldeado. Los maestros exigen subidas de sueldos o pagas extra y, de momento, se pusieron en huelga este martes y miércoles. Mientras los bancarios protagonizan un paro -miércoles y jueves-, y marchan este miércoles por la llamada «city porteña» y las principales plazas de Argentina.

Sin condiciones mínimas

«El paro es el último recurso pero el Gobierno no nos dio respuesta a la cláusula de revisión de la paritaria (convenio colectivo) para recuperar el poder adquisitivo con un salario devaluado», justificó Mirta Pretocini, presidenta de la Federación de Educadores Bonaerenses.

«El paro se cuestiona -reconoce- pero los derechos de los chicos son vulnerados todo el año cuando no tienen las condiciones mínimas» para cursar ya que «todos los días hay cientos que no tienen clases por problemas de transporte o por problemas de infraestructura en las escuelas».

Los docentes justifican sus demandas por la inflación que «licúa los salarios». El secretario general de Suteba (agrupación mayoritaria de docentes de Buenos Aires), Roberto Baradel, no está dispuesto a renunciar a las peticiones porque «tiene que haber una recomposición del salario por la pérdida del poder adquisitivo».

«Hay una virtual declaración de guerra entre funcionarios y empresarios»

Los bancarios exigen similares demandas. Eduardo Berrozpe, secretario de Prensa de la Asociación Bancaria, observa: «No pedimos un bono de fin de año ni la reapertura de paritarias (convenio colectivo), queremos que se arregle la pérdida del poder adquisitivo. Si llegamos a la mitad de diciembre sin haber reparado este daño, va a ser mucho más difícil la negociación para los salarios de 2015».

Asimismo, en declaraciones en la prensa local, advirtió de que «hay una virtual declaración de guerra por parte de empresarios y funcionarios porque no nos reparan el daño ocasionado en los salarios y, por eso, la situación para las fiestas va a ser insostenible». La huelga de los bancarios es la segunda en este mes aunque la anterior fue de 24 horas.

Por su parte el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, rechazó que estuviera entre las previsiones del Gobierno la revisión de los convenios colectivos o, como reclaman algunas voces, modificar el impuesto a las ganancias. «Este tipo de negociaciones están todos los años y hay sectores que ya lo han tomado como rutina el cobrar un bono de fin de año, hasta el punto que algunos gremios lo cobran sin discusiones por lo que no debería tener tanta transcendencia estas negociaciones».

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