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Pantalán GPantalán G, el lujo de comer frente al mar en Puerto Sherry

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En este otoño que trae las primeras lluvias, anochece en esos días que apetece salir a tomar algo en alguna terraza agradable y tranquila, y disfrutar de la gastronomía. Pensamos en algún lugar de la costa y decidimos ir a Pantalan G en Puerto Sherry, nunca habíamos ido por allí. Nada más entrar te encuentras en la terraza, acogedora y puesta con gusto por lo espaciosa y lo bien decorada. De fondo la estampa de los barcos de vela atracados en el pantalan, el ‘G’, de ahí el nombre del restaurante. El resto bien, con un comedor también muy bien decorado y acogedor para los días de invierno, así como una barra extensa en la que se aprecia la bodega que tienen con las neveras están a la vista.

Sorprende muy gratamente la magnifica bodega de vinos que tiene. Más de cien en carta entre Riojas, Riberas, Castilla y León, Toro, Bierzo, Extremadura, Priorato, Tierras de Cádiz, Rosados, Blancos, Cavas y Champán, y los del marco de Jerez y El Puerto de Santa María. Desde los más normales hasta los ‘top de gama’ como Vega Sicilia Único. Muy bien conservados en nevera de vinos. Sinceramente, nos sorprendió. Lo que no se entiende tan bien es cómo con esa bodega tan amplia no cuenten con un sumiller profesional que pueda aconsejar en el maridaje. Decidimos probar un blanco verdejo poco conocido que tuviera notas frescas en boca que recordaran a los cítricos y que fuera intenso y expresivo. Elegimos Flor de Vetus y fue un acierto. Antes de ver que íbamos a tomar, vimos la alerta de alérgenos de todos los platos que, aunque ya empiezan a aparecer en los menús de los restaurantes, todavía no es muy común. También hay platos algo picantes con un pequeño logo que lo indica.

Soprende también encontrar el menú con todos los datos de la carta (cantidad, precio y medidas) en la web del restaurante, algo que ayuda a la hora de decidir ir a comer y planificar previamente el menú. Lo primero a destacar es la apuesta decidida por los aceites de oliva vírgenes extra de alta gama, ya que nada más sentarnos nos trajeron el pan y los picos con una botella de un Virgen Extra de Jaén llamado ‘Oleum Excelsus Selección Familiar’ que según dice su etiqueta proviene exclusivamente de olivos centenarios, ciertamente un magnífico Aove. Puesto en la carta.

El menú se articula mayoritariamente en una clasificación de tapa, tapa más y ración con 31 diferentes, para dejar paso luego a platos con huevos, las ensaladas y verduras, los pescados y las carnes. Aunque no hay un hilo conductor del mismo existe una oferta para todos los gustos. Para empezar pedimos un poco de jamón ibérico y croquetas de carabineros. El jamón decir estaba perfectamente cortado a cuchillo y era de gran calidad.

La tapa de croqueta de carabineros, muy bien frita, sin sabores extraños de la fritura, crujiente por fuera y sabrosa y cremosa por dentro, se notaba una textura de bechamel suave y cremosa junto con los trozos de carabineros, la decoración del plato fue la justa, sencilla para saborear únicamente la croqueta.

Nos recomendaron los boquerones a la plancha por su tamaño y calidad. Decidimos probarlos. Eran grandes, carnosos y estaban muy sabrosos. El acompañamiento daba unas notas de color con los pimientos de distintos colores picaditos, unos tomates cherry y unos canónigos. Estaba trabajado sin grandes pretensiones pero acompañaban muy bien al plato.

Seguidamente probamos con un calamar de potera a la plancha, textura perfecta por su frescura y su punto de plancha, rematado con un poquito de perejil picado y un chorreón de virgen extra del que nos dieron a probar en la mesa, y se notaba. Como crítica, el acompañamiento tenía que haber sido algo más simple en cantidad, había colorido pero parecía que el plato eran los pimientos y el calamar los acompañaba.

Para finalizar, nos recomendaron también la hamburguesa de picaña de Angus a la parrilla. Las hacen allí mismo en el restaurante, cortan y pican la carne a -5º C para evitar el calentamiento de la misma y la mezclan posteriormente con la propia grasa en una proporción determinada. Decidimos probarla con queso y bacon. Lo cierto es que estaba muy jugosa y en su punto exacto, no se hizo nada pesada a pesar de lo que ya habíamos degustado. El acompañamiento fue el esperado, patatas fritas, tomate, cebolla roja, lechuga y pepinillos agridulces.

El postre fue un brownie de chocolate con helado de vainilla, muy común pero que sirve de pulso para ver la elaboración en cocina. Estaba esponjoso y con las nueces en trozos más grandes de lo normal, lo que da fe de que no era precocinado. La decoración del plato, buena.

La atención y el servicio estuvieron a la altura. En todos los platos nos cambiaron de servicio completo, cosa que ya no es habitual y que es de agradecer. Refleja el nivel de servicio de Pantalán G. Sitio muy agradable para pasar una buena jornada gastronómica, con una bodega amplia, buen servicio y calidad de la materia prima que se notaba en la ejecución de los platos.

Dirección: Avda. de la Libertad s/n (Puerto Sherry), 11500 El Puerto de Sta. María

Horario de otoño-invierno: De lunes a sábado de 12:00 a 22:30 y domingo de 12:00 a 17:00

Teléfono: 956 871 865

Pantalán G

Valoración
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  • Buena
  • Muy buena
  • Excelente

Muy buena

  • Comida
    4/5
  • Servicio
    4/5
  • Ambiente
    4/5
Precio
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  • Medio
  • Alto
  • Muy alto

Alto

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