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Amarola, en Puerto Sherry
Amarola, en Puerto Sherry - G.C.
Puerto Sherry

Amarola, fusión de sabores

El restaurante de Ale Alcántara es una explosión de sabores en una concepción de platos diferentes

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Frente a la bahía de Cádiz, en Puerto Sherry, se encuentra Amarola, un restaurante con un decoración moderna y elegante de estilo étnico, además de con unas vistas a la bahía que merecen la pena.

Sin conocer previamente Amarola, la decoración fue lo que nos llamó la atención y esto fue lo que nos invitó a entrar para degustar su cocina.

Con una carta amplia y variada nos decidimos por platos algo menos estándares y, así, no quisimos entrar ni en los pescados ni en las carnes a la plancha y sí en el tapeo variado de platos elaborados.

Ensaladilla de carabinero
Ensaladilla de carabinero - G.C.

Para abrir boca pedimos una ensaladilla de carabinero. La base estaba hecha de patata, zanahoria y huevo, alrededor llevaba una emulsión con el jugo de la cabeza del propio carabinero y encima le pusieron troceado el carabinero con un poco de lo que parecía cebollino.

A la hora de saborearlo nos recomendaron mezclarlo todo en el plato para conseguir así un sabor potente en boca con la textura de la propia ensaladilla. Gran acierto, aunque para nuestro gusto si se sirviera caliente ganaría mucho más.

Croquetas de jamón
Croquetas de jamón - G.C.

A la vez que la ensaladilla pedimos unas clásicas croquetas de jamón. De textura suave y sabor equilibrado, su fritura y tamaño eran perfectos.

Tallarines de calabacín
Tallarines de calabacín - G.C.

Después de estos dos entrantes anteriores comenzamos con los platos elaborados. Así, pedimos unos tallarines de calabacín que nos presentaron de la siguiente manera: unas ruedas muy finas de calabacín en crudo con una emulsión de queso fresco con pipas de girasol, sésamo y una base de pesto. El plato era bastante natural y diferente, la verdad es que maridaba todo muy bien, quizás para nuestro gusto el pesto restaba algo sabor al resto del plato, pero en cualquier caso, fue un acierto, y la presentación curiosa cuanto menos.

Salmorejo de cangrejo
Salmorejo de cangrejo - G.C.

El salmorejo de cangrejo fue otro de los platos que pedimos. Estaba compuesto de una base de salmorejo ligado con la carne del cangrejo, huevas del mismo, lo que parcia aceite de cebollino y terminado con unos granos de granada. La verdad es que fue un plato suave y fresco con un contraste de sabores y presentación original. Quizás hubiera cambiado el aceite de cebollino por un aceite de oliva virgen extra de cosecha temprana que hubiera potenciado los aromas verdes en el contraste con el salmorejo.

Saam de ortiguillas
Saam de ortiguillas - G.C.

Otro de los platos que nos llamó la atención fue el saam de “ortiguilla” que estaba presentado como una especie de taco mexicano, ya que la hoja de lechuga hacía las veces de tortita de maíz. En boca la lechuga le restaba algo de sabor del alga wakame pero la textura de la fritura fue perfecta, crujiente por fuera y gelatinosa por dentro. Como decoración final el plato llevaba unas tiras de cebolla roja.

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Decidimos seguir con unas patatas bravas, pero, en este caso, cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia, ya que el plato se componía de unas patatas fritas al bastón, una salsa roja llamada Srirasha, la tradicional se elabora con chiles rojos de Tailandia, ajos, azúcar y vinagre. Y, aunque es picante, su intensidad fue perfecta para nosotros. También tenía ralladura de lima, cilantro, alga nori negra rallada, torrezno rallado, y taquitos de mojama. En definitiva, una explosión de sabores que hacía de las patatas bravas algo diferente y nada convencional. Si bien es cierto que estaba francamente bueno, la cantidad e intensidad de la mojama llega a saturar el plato, además, es para degustar en pequeñas dosis y no muy a menudo porque llega a cansar.

Cabezada ibérica a baja temperatura
Cabezada ibérica a baja temperatura - G.C.

Por último, pedimos una cabezada ibérica a baja temperatura. La presentación del plato se basó en una base puré de patatas con el medallón de cabezada encima regado con la salsa barbacoa japo y terminado con una cebolla roja encurtida. Muy tierna, con buen sabor y muy bien cocinada. El punto de la carne fue perfecto.

Ni que decir tiene que todos y cada uno de los platos que tomamos han sido descritos por nosotros en función de lo que hemos percibido y, muy posiblemente, hayamos pasado por alto algún ingrediente o hayamos confundido alguno, pero básicamente nuestra percepción fue la descrita anteriormente.

Explosión de sabores en una concepción de platos diferentes, así definiríamos nuestro paso por Amarola. Con dos claros ejes de mejora bajo nuestro punto de vista: quizás la saturación de sabores en un mismo plato y sobre todo el servicio, que fue lento y nada servicial. Quizás cogimos los últimos días de la temporada de verano, pero un restaurante de esta categoría no puede permitirse esos detalles.

  • Comida
    3/5
  • Servicio
    3/5
  • Ambiente
    4/5
Precio
  • Bajo
  • Medio
  • Alto
  • Muy alto

Medio

DirecciónPuerto Sherry, P.º de la Bahia, 4, 11500 El Puerto de Sta María, Cádiz Ver mapa
HorariosLunes a domingo, de 12 a 01 horas.
Teléfono628377300
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