Tesalia: Del sueño del 'inglés loco' a unos vinos en continuo crecimiento

Sentado en el asiento trasero del coche, Richard Golding habla con pasión sobre el terreno que recorremos. Viñedos de Syrah, Petit Verdot, Cabernet Sauvignon y Tintilla de Rota ocupan las doce hectáreas y media de la Bodega Tesalia, en la bella localidad de Arcos de la Frontera. Lo que algunos definieron en principio como la aventura de un ‘inglés loco’, va camino de convertirse en todo un referente de los vinos tintos en Andalucía. La Joya del Sur, como ellos mismos la definen.

Mientras Richard explica las características de sus viñedos, su hija Natalia Golding conduce y aporta datos que complementan las palabras de su padre. No en vano, es la directora general de la empresa, y ha realizado también un máster en enología y viticultura.

A Arcos llegaron en 2007. Quince años después, Richard tiene claro que su principal acierto fue “buscar un equipo muy bueno que me asesorara. Primero, con José Ramón Lissarrague y el enólogo Ignacio de Miguel, para ir incorporando después a otra enóloga, Valle Lozano, y a Natalia. Pienso que el estudio, el diseño, el análisis de la tierra, el clima, el agua, decidir las varietales que plantaríamos y otros asuntos, estaban muy bien planteados desde el principio. Eso ha sido fundamental para construir sobre cimientos firmes. La planta ha ido madurando y creciendo con cada vendimia”.

Mientras recorremos los viñedos, Richard se detiene en alguno de ellos a los que los propios trabajadores, con cierta ironía y cachondeo, han puesto nombre. De esa retranca de la gente de la tierra, ya tuvo constancia Golding nada más llegar a Arcos. “Este inglés está loco, va a tener que arrancarlo todo”, recuerda que le decían.

¿El motivo? La peculiaridad de sus viñas, que pocos creían que pudieran prosperar: “tenemos unos sistemas de conducción muy inusuales. Casi la totalidad tiene una estructura en forma de U que deja que la vegetación crezca por encima, dando sombra además al propio racimo. Al estar lejos del suelo evita el calor reflejado o acumulado en el suelo, haciendo que las corrientes de aire pasen por ahí, refrescando aún más”.

Innovación

Recuerda el propietario de Tesalia que “una de las claves básicas de esto es que José Ramón Lissarrague identificó que nos hacía falta tener estructuras que prevenían el calentamiento global. Este último año ha demostrado clarísimamente la razón que tenía. Estar lejos del suelo, evitar los calores, que corra brisa y tener el parasol vegetal de la propia planta, crea el microclima que ha hecho que este año hayamos estado casi a los mismos niveles de años anteriores y con una calidad extraordinaria”.

La enóloga, Valle Lozano, cree además que la viña “está mejor cada año, las cepas están más fuertes, y eso se nota luego en la uva. También tenemos a favor que según pasa el tiempo, conocemos mejor la finca. En una esquina de una parcela, por ejemplo, siempre tienes enferma una cepa, o en una determinada zona se secan más las hojas. Ya lo sabemos y nos adelantamos, atacamos antes de que ocurra algo irreparable”.

Añade Lozano que al no tener viñedos alrededor de la finca, “es más fácil aislar cualquier foco de infección, que se da en cualquier tipo de plantación. Los aislamos con rapidez. Es un viñedo muy sano, y creo que lo que nos diferencia es todo el trabajo que se hace en la viña más que en la bodega, donde se perfecciona, pero allí llega ya un producto muy bueno, excelente”. Para saber más sobre la crianza de los vinos de Tesalia y el origen de su nombre, pueden visitar este enlace de un reportaje publicado en GURMÉ Cádiz con anterioridad.

Los viñedos de Tesalia buscan ser lo más sostenible posibles a nivel ecológico: “hemos abandonado el uso de todo tipo de herbicidas y productos químicos. Por suerte, como he dicho antes, no es muy complicado porque tenemos muy controladas las enfermedades". “Yo diría que es viticultura de precisión”, apunta Richard. “Cada lineal está numerado y podemos dirigirnos a cada cepa con gran nivel de detalles”.

Los vinos de la bodega de Golding salieron al mercado en 2018, y fueron el Tesalia de 2015 y el ARX de 2016. En febrero de 2021 lanzaron Iceni, el tercer vino de Tesalia. Natalia Golding afirma que “tratamos de seguir las tendencias del mercado en general. Ahora la gente quiere vinos más frescos, más modernos, y nosotros intentamos seguir esa línea, pero sin salirnos de nuestro estilo. Tesalia 2015 y ARX 2016, que fueron los primeros vinos que lanzamos, siguen con su estilo, pero se adaptan también al mercado”.

Richard incide en este tema recordando que los comerciales “nos van contando cómo va el mercado y lo que necesitamos. Si probaras ahora el Tesalia 2015 te sorprendería porque sigue mejorando, y estoy convencido de que seguirá haciéndolo. Son vinos longevos. En las catas que hacemos de botellas que tenemos guardadas de Tesalia, vemos cómo sigue yendo a mejor. Por eso creo que vamos a sacarlo al mercado con dos años de botella en vez de uno. Con uno está muy bien, pero hemos visto que con dos tiene una evolución que el mercado va a agradecer”.

Lo mismo ocurre con ARX e Iceni, asegura Richard, que “son vinos con menos historia, pero también notamos que en botella mejoran mucho”.

De cara al futuro, Natalia marca como objetivo “hacernos más sólidos en el mercado y aumentar las ventas. No descartamos productos nuevos pero como algo muy exclusivo, siempre y cuando la calidad sea la que queremos, que no es fácil. Somos muy perfeccionistas, y hasta que no veamos que algo está al cien por cien y que va a sumar, no queremos sacar nada. Pero no descartamos alguna sorpresa”.

A pesar de la pandemia, Richard se muestra satisfecho: “con el 90% de nuestras ventas en el canal Horeca y con la caída que hubo en el sector, pudimos crecer un 6%, y este año creo que podemos andar por una subida cercana al 35. Y tenemos mucho potencial aún para la exportación, ya que en ese sentido el Covid hizo mucho daño. Ahora se están retomando las ferias y las fronteras se abren, por lo que queremos llegar a que nuestras ventas en el exterior sean el 60%, cuando ahora son del 25. Ahí es donde está el potencial”.

Tesalia está bien asentada en España, con presencia en muchas regiones, siendo Andalucía la mayor fortaleza. En el extranjero, llega a 17 países, como Filipinas, Bélgica, Alemania, los países escandinavos, Venezuela, Reino Unido o República Dominicana, entre otros. Richard sabe que el margen es todavía grande y, en ese sentido, se muestra muy optimista. “Tesalia tiene su público, por precio y por complejidad no es un producto de masas. ARX sí que cubre un espacio más grande, tanto por gusto como por precio, e Iceni nos ha dejado llegar a tipos de restauración que antes no podríamos, porque no tenían ese tipo de clientela. La acogida ha sido fantástica, la capilaridad que tenemos es bastante buena, pero todo es mejorable y yo soy muy optimista”.

“Somos la joya del sur y hemos venido para quedarnos”, afirma con rotundidad Natalia. “Creo que lo estamos haciendo muy bien, si bien es cierto que tenemos que seguir aprendiendo y mejorando. Tenemos mucha convicción en lo que hacemos, y los estudios que hicimos para cinco años, se han cumplido incluso con la pandemia de por medio. Contamos con un equipazo, ves a todos los trabajadores muy involucrados y eso también es parte del éxito”.

Visitas a la bodega

Además, desde hace prácticamente un año, Bodega Tesalia está abierta a las visitas, que se reservan a través de su página web. Por pequeños grupos, pueden conocerse los viñedos y la bodega en una visita guiada en la que se detalla todo el camino que sigue la uva hasta convertirse en Tesalia, ARX o Iceni, con cuya cata, de los tres, termina la actividad, acompañados por algo de picar.

Según comentan los Golding, están siendo muy demandadas, al igual que la tienda, por la que pasan muchas personas. Algunas bien conocidas, caso del actor estadounidense Keanu Reeves, que en su reciente visita a la provincia de Cádiz pasó por Tesalia y se marchó de allí con cuatro cajas de vino. No cabe duda de que disfrutó en la cata.