Quilla Sotogrande, el producto como seña de identidad

En marzo de 2020, Quilla Sotogrande retomaba su camino en el puerto deportivo de la lujosa urbanización de San Roque. Con Urbano González como chef y propietario, y David Paredes como su mano derecha y maitre, apuesta por el producto de calidad como seña de identidad. Y eso incluye también a la bodega.

Urbano se formó en la Escuela de Hostelería de Sevilla, donde también posee un restaurante en la zona del Arenal, Chiquilla, que junto al de Sotogrande forman el Grupo Agasa. Como chef ejecutivo, es el responsable de ambas cartas. David, por su parte, elige los vinos, aunque tanto una carta como otra reciben la aprobación de ambos. La carta completa puede consultarse en este enlace.

David, como responsable de Quilla Sotogrande, recalca que “para nosotros es fundamental el producto de calidad. El atún es de Petaca Chico, los pescados los traemos diariamente de lonjas cercanas, el marisco es de Galicia y Huelva, con gambas rojas, cigalas… Todo lo que entra en nuestra cocina es de calidad”. Habitualmente suele haber una vitrina en la entrada del restaurante en la que los clientes pueden ver los pescados y mariscos disponibles, si bien es en verano cuando está más colmada.

“Jugamos mucho con el fuera de carta, aunque esta es extensa, sobre todo en temas de atún y el pescado. También traemos ostras de MarConil, y la carne nos la proporcionan Mataderos del Sur, de Sevilla, que nos seleccionan algunos ejemplares de frisona al mes para el grupo”.

Quilla Sotogrande está situado en un entorno muy tranquilo, en la Ribera del Marlín, con vistas a las residencias y algunos embarcaderos del puerto de Sotogrande. Tiene una terraza exterior y una sala que, en conjunto, ofrece un aforo aproximado al centenar de personas. Muchos de los dueños de los barcos son habituales clientes, y es que encargan arroces de diverso tipo para llevarse en sus días de navegación.

Es precisamente el arroz una de las especialidades del restaurante. Dentro de la sala, pueden verse las paelleras colgando, decenas de ellas, de muy diverso tamaño. “Nuestros arroces están muy demandados. Los tenemos secos, con socarrat, pero también otros melosos, como el de carabineros, que terminamos en mesa con unas gotas de oloroso”, dice David. En temporada baja, los encargos se recogen en el local, pero en verano distribuyen también a domicilio.

La terraza, además, se convierte también en zona de chill out cuando llega el verano. “Este año damos un paso más y tendremos cosas que puedan comerse con las manos, para quien no quiera sentarse en mesa. Ostras, brioche, gambas, berberechos en escabeche… Platos rápidos, sobre todo, y también champán, mojitos o copas”.

Además de su propuesta por la cocina de producto, Quilla también tiene tiene una carta de vinos muy cuidada, con referencia nacionales e internacionales, donde sobresale su recorrido por los vinos del marco de Jerez y su oferta de champanes. David se está formando como sumiller, y anuncia que la carta de vinos cambiará de cara al verano, con más productos de la tierra de Cádiz y otras propuestas internacionales: “Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Argentina, Chile… También quiero introducir más vinos de primer nivel, porque aquí en esta zona, sobre todo en verano, hay clientes que buscan de ese tipo”.