El Molino Playa entra en el otoño con nueva carta de tapas

En su segunda temporada de verano en la Avenida de los Pescadores de la playa de La Barrosa, en Chiclana, El Molino Playa ha vuelto a mostrar una tendencia muy positiva. Con un aforo para más de 200 personas, la actividad en su amplia terraza no ha cesado en los meses estivales, y ahora afronta el otoño y el invierno introduciendo además una carta de tapas.

Al frente de El Molino Playa está Ana Ávila, chiclanera con amplia experiencia en la hostelería junto a sus hermanos, Silvana y Adolfo. En 2018 decidió dar el salto de El Molino Tapas de Chiclana a La Barrosa, ahora en una ubicación distinta a la actual en la que estuvo los tres primeros años.

El espacio exterior del que dispone es todo un lujo en estos tiempos, en el que los comensales optan mayoritariamente por lugares al aire libre. Pero en caso de que llueva o haga mal tiempo, hay igualmente una zona techada.

Tras la vorágine del verano, en el que la playa de La Barrosa rebosa de visitantes, hace apenas unos días que Ana decidió incluir una serie de tapas en la carta. Entre ellas, los pimientos del piquillo rellenos, saam de gambas cristal fritas, regañá de secreto ibérico, las vieiras al molino, crujientes de langostino o croissant de pollo asado.

Como entrantes fríos, ensaladilla de marisco, patatas aliñadas, paté de cabracho, tartar de carabinero o atún mechado al Molino sobre carpaccio de tomate, entre otros. En los calientes, croquetas de tortilla de camarones con un toque de alioli con tinta de calamar (con el nombre de explosión de tortillita de camarones en la carta), tosta de chocos o burrito de ternera retinta.

Pero si hay algo por lo que destaca El Molino Playa es, nos dice Ana, por la parrilla, “tanto para la carne como para el pescado. La verdad es que no tenemos queja alguna y los clientes salen muy satisfechos”. Hamburguesa de retinto, vaca morucha, parrillada ibérica de bellota, lomo de rubia gallega y de retinta, o chuletón de rubia gallega, algunas de las opciones. En cuanto al pescado, a las brasas llegan según lo que proporcione el mercado, además del pulpo o el choco de trasmallo. También hay pescado frito, como calamares, puntillitas o cazón en adobo.

A quien le guste el arroz, también podrá elegir por uno, mientras que el atún tiene su apartado propio bajo el epígrafe Oro Rojo, en ensalada, tataki, tartar o timbal, además de tarantelo y ventresca en piezas de aproximadamente 200 gramos.

Para terminar, los postres caseros: coulant de chocolate, tocino de cielo, cremoso de arroz con leche, tabla de helados magnum y el Sor Chiclana, elaborado con las tradicionales tortas de almendras de las monjas Agustinas Recoletas. Este postre se encuentra, cada uno con su versión particular, en muchos restaurantes de la localidad, si bien el primero en presentar el suyo fue precisamente El Molino Tapas.

El restaurante El Molino Playa descansa domingo noche y lunes completo. El resto de los días, abre de 12 a 16 horas para el almuerzo y a partir de las 20:00. El teléfono de reservas es el 610 432 474. La carta completa puede consultarse en este enlace.