El Punto, en Vejer, apuesta por el producto de calidad

Los puntos eran lugares de cobro de impuesto para las mercancías que entraban en Vejer años atrás. Eran cinco, y donde otrora se ubicaba el del Chorrillo en la Avenida Andalucía, ahora luce El Punto, regentado por los hermanos Barroso, Diego en la cocina y Antonio Ramón en la sala, junto a su madre, Paqui Navarro. Ella fue quien lo puso en marcha en 1987 con su marido, Diego Barroso, fallecido en 1992.

Diego llevaba toda su vida trabajando en la hostelería, primero en La Ratonera, donde actualmente está Corredera 55. “Lo llevaba Frasquito”, recuerdan su hijos, “y allí comenzó de chiquillo, antes de irse a la mili. En Cádiz trabajó en El Lucero del Muelle, y a la vuelta en la cafetería de Antonio Gil, donde estaba Palomita.

Ya en el 87 compró este local, inaugurando El Punto“.

Antonio Ramón y Diego comenzaron pronto a ayudar a sus padres en su negocio, que en principio fue una cafetería. “Esto era muy distinto, era el típico bar de batalleo, con café, copas, máquina tragaperras…”.

El Punto está en el número 6 de la Avenida Andalucía de Vejer.

Con la muerte de su padre en 1992, los hermanos Barroso se hacen cargo del negocio, contando con el apoyo de su madre. El local ha sufrido varias remodelaciones hasta configurarse en lo que es hoy, un establecimiento con una terraza exterior y dos salas interiores, una de ellas con mesas altas, donde se encuentra la barra y un jamonero en el que se corta el jamón a vista de los clientes.

Pero el cambio fundamental ha sido el del concepto. Lo que en sus inicios fue una cafetería y luego un bar con sus famosas costillas, ahora se centra “por derecho en la restauración”, dice Diego. “Ya no abrimos para desayunos, solo almuerzos y cenas, y tanto mi hermano como yo tenemos claro que nuestra seña de identidad es el producto de calidad con las mejores elaboraciones posibles. Y una buena carta de vinos, para todos los gustos y bolsillos”.

Las carnes y los vinos, parte muy cuidada en su oferta.

Su concepto gastronómico se basa en la cocina tradicional. “No queremos ser un restaurante totalmente innovador, con elaboraciones extrañas o alta cocina. Tenemos de todo. Platos algo más elaborados como la ensalada templada de mariscos escabechados y cítricos o las empanadillas rellenas de carne ibérica y verduritas. Pero también puedes comer media ración de la típica ensaladilla rusa”.

Los pescados son parte importante de su oferta, “todo de primera calidad. Calamar de potera de Barbate, atún, gambas blancas del norte de Marruecos, pez espada de Gadira, corvina fresca… No admitimos ningún producto elaborado, todo lo que sale en nuestros platos está hecho aquí”. Las patatas bravas son otro de sus grandes atractivos, al igual que el jamón. “Y el jamón al corte que tenemos aquí, con esta calidad, cien por cien ibérico, no suele verse en el entorno. No es un precio muy comercial, pero apostamos porque el cliente tenga lo mejor de lo mejor”.

El jamón se corta a la vista de los clientes.

Y eso lo tienen muy claro con las carnes que ofrecen. En la última remodelación, colocaron un expositor de carnes junto a la barra. “El producto es gallego, los lomos viene de allí. Siempre con filtración interior, grasa amarilla y máxima calidad. El distribuidor que encontramos tiene varias calidades, pero nosotros siempre optamos por la Premium, que es la que él tiene seleccionada de mayora calidad”. Igual que con las chuletitas de cordero, “nos vienen proveedores ofreciéndolas mucho más baratas, pero no nos complicamos porque eso el cliente lo nota. Llevamos tiempo optando por la calidad, hemos ganado así mucha clientela y no vamos a dar un paso atrás porque sería tirar a la basura todo el trabajo que venimos haciendo. Además, al no estar en el centro de Vejer, en El Punto también tenemos que ofrecer algo distinto para que vengan hasta aquí”.

La carne gallega, parte fundamental de su carta.

Al igual que en la cocina, el servicio da un paso adelante en El Punto, “por eso tampoco queremos meter más mesas. El tipo de carta que tenemos lleva muchas elaboraciones al momento, los platos llevan un tiempo, y con más clientes sería complicado. Queremos estar a la altura de su exigencia”.

El Punto cierra los martes, y el resto de días la cocina abre de 12 a 16 horas y a partir de las 19 horas. El teléfono de reservas es el 956 45 03 50.