Casa Angelita abre sus puertas en la calle Nueva

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La calle Nueva de Cádiz cuenta con nuevo inquilino, En su número 7 ya ha abierto sus puertas Casa Angelita, el recién estrenado proyecto del empresario hostelero Raúl Cueto, en compañía de Elías Saavedra. La decoración del local lleva el sello de Gaspar Sobrino, bien conocido en la provincia por su trabajo en otros restaurantes y espacios gastronómicos.

Cueto está al frente también de Arsenio Manila, Musalima o Bebo los Vientos, pero en Casa Angelita, “tradición y gloria bendita”, señala Cueto como eslogan, se verá otra propuesta gastronómica. “Es barra pura y dura, todo de pie. No es un sitio para sobremesas importantes, porque no hay mesas, no está pensado para reservar ni nada”.

La carta tiene platos fríos, nos dice Raúl, como una “ensaladilla de gambas, anchoas, espárragos de Navarra, y cosas de aliño como unos chocos muy buenos, sardinas en vinagre, o lo que se ha convertido en un clásico como es el tartar de atún rojo y los chicharrones de atún que hacemos nosotros”.

Casa Angelita está en la calle Nueva de Cádiz. | Foto: Cedida.

En las frituras, “el choco o el cazón en adobo, pavía de bacalao, croquetas de jamón ibérico, o pollo en adobo con vino de Jerez. También tenemos platos para vegetarianos”. Cueto comenta que la idea es que se puede comer con platos de formato tapa o media ración, destacando también “una tabla de ahumados magnífica, con esturión de Granada, o una tabla de quesos que hace un recorrido del norte al sur de España con quesos de primera calidad”.

Interior del nuevo establecimiento de Raúl Cueto y Elías Saavedra | Foto: Cedida.

En Casa Angelita, Raúl camina junto a su socio Elías, “amigo mío de siempre”, comenta. El nombre del bar es un homenaje a su madre, Ángela, “la típica chicuca que ha hecho de todo, de cocinera, de camarera, regentando su negocio durante años, y por eso es un homenaje a ella”.

Decoración

Para ambientar y decorar el local de Casa Angelita, sus propietarios confiaron en Gaspar Sobrino. “Buscábamos un local que fuera clásico, castizo, pero queríamos darle un toque moderno y contemporáneo. Gaspar trabaja los materiales nobles, pero económicos, con barro, cuerda, madera y azulejos de 15×15 de los que se ponían antes en las cocinas. Son nobles y económicos pero con glamour que le da ese toque español de antigüedad, castizo. Creo que hemos conseguido un local que con el tiempo se hará aún más bonito“, concluye Raúl Cueto.

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