Las carnes toman el protagonismo en La Taberna de Benítez

Abierta desde finales de octubre de 2020, en plena pandemia, La Taberna de Benítez ha logrado hacerse un hueco en los lugares gastronómicos de visita para los isleños. Ubicada en el número 2 de la calle Cayetano del Toro, pegada al Ayuntamiento de San Fernando, su propietario es Francisco Benítez, y tiene como cocinero a José Antonio Iglesias y a Pedro Moreno como encargado de sala y responsable. Las carnes son su principal atractivo, pero ofrece mucho más.

El local tiene aforo para más de un centenar de comensales, con dos salas interiores y algunas mesas altas en el exterior. Dentro, en el espacio que delimita una y otra se pueden ver dos cámaras de maduración con el producto estrella de La Taberna de Benítez, como son sus carnes.

Aunque la actividad comienza mucho antes de la hora del almuerzo, ya que también ofrecen desayunos desde las ocho de la mañana. A partir de las doce y media, abre la cocina, al frente de la cual está José Antonio Iglesias, formado en el Alabardero de Sevilla y que ha pasado por locales como Dejavier Tapería, también en San Fernando, El Espejo de Sanlúcar o el Mesón Los Apóstoles de Cádiz.

Recuerda Iglesias que “comenzamos en una época complicada porque había muchas restricciones durante esos meses, pero nos hemos ido asentando gracias, en buena parte, a las carnes, que son nuestro plato fuerte”. Sus distribuidores son Desiderio, El Alcázar y Premium de Málaga. Cada semana consultan la disponibilidad y los productos de cada uno y hacen sus pedidos, madurándolas una o dos semanas más en sus cámaras “porque nos gusta terminar de afinarlas a nuestra manera”.

Recientemente, La Taberna de Benítez ha introducido cambios en su carta que, en realidad, han consistido principalmente en reducirla ligeramente. Eso sí, sin tocar los platos y tapas que mejor funcionan, como el falso risotto de setas, la ensaladilla de caballa Paquiqui o los gambones tika masala.

Platos para compartir

La mayoría de los clientes de La Taberna de Benítez optan por compartir platos, además de disfrutar de las tapas individuales. Con ellas comienza la carta, que puede consultarse al completo en este enlace. Ensaladilla de pollo asado, salmorejo cordobés y con mojama, croquetas de gambas al ajillo o de chicharrones y payoyo, pescado frito, secreto, presa o solomillo de cerdo y varios guisos, algunas de las opciones.

Ensaladas, revueltos, diversos panes, pescados y hamburguesas son el resto de apartados de la carta, además de las carnes. En La Taberna de Benítez las sirven en mesa con una piedra caliente para que cada comensal la termine a su gusto, acopladas a una madera personalizadas con el logotipo del local.

Además, recuerda el cocinero que siempre cuenta con fueras de carta, adaptadas a la temporada que sea. Como ejemplo, durante la pasada feria de San Fernando, probó con la típica papa de feria con carne de retinto y queso payoyo, croquetas de serranito o pinchitos de solomillo de cerdo ibérico, contando con una buena aceptación.

Por último, José Antonio destaca los postres caseros. Entre ellos, el mojito, “con una espuma de ron, gelatina de hierbabuena y helado de mojito de fresa. También le ponemos fresas naturales”.

Durante el verano, La Taberna de Benítez no cierra ningún día. Las reservas son telefónicas, a través del número 856 216 964.