recetas clásicas gaditanas

En Cádiz saben cómo hacer bien las tortillitas: «el truco es echarle muchos camarones»

Descubre dónde comer las mejores tortillitas de camarones en el casco antiguo de Cádiz

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Una de las grandes tortillitas de camarones que sirven en el establecimiento Casa Angelita de Cádiz GURMÉ

Mercedes Ordóñez

Cádiz

En el casco antiguo de Cádiz podemos encontrar una gran variedad de bares y restaurantes especializados, cómo no podía ser de otra manera, en el consumo de pescado en todas sus variables: a la plancha, fritos, en guisos o en propuestas culinarias más innovadoras.

Entre todos ellos, hay algunos que destacan por una especialidad de la cocina gaditana: las tortillitas de camarones. Crujientes, doradas y con un inconfundible sabor a mar, estas tortillitas son mucho más que una tapa andaluza, son un legado cultural en el que el frito y el aceite de oliva andaluz son grandes protagonistas.

Originarias de la provincia de Cádiz, estas delgadas frituras nacieron en la cocina popular del sur de España, donde la escasez agudizaba el ingenio y el aprovechamiento de ingredientes humildes, como la harina, la cebolla y los minúsculos camarones de los esteros de la bahía, se convertían en arte dentro de las cocinas gaditanas.

Aunque su receta actual se consolidó en el siglo XX, sus raíces podrían rastrearse hasta influencias genovesas y andalusíes, presentes en la bahía gaditana desde hace siglos. Hoy, las tortillitas de camarones son una seña de identidad gastronómica del litoral andaluz, conquistando paladares tanto en chiringuitos frente al mar como en los menús de alta cocina.

Una tradición que sigue viva en establecimientos de la capital como El Freidor de Casa Manteca, en pleno barrio de la Viña, o Casa Angelita, situado muy cerca del consistorio municipal. Y hasta ellos nos hemos dirigido en GURMÉ Cádiz para conocer los secretos mejor guardados de una de las recetas más adoradas del litoral.

Los camarones, la clave del éxito en Casa Manteca

En el Freidor de la taberna Casa Manteca, situado en el conocido barrio gaditano de la Viña, tienen claro que lo que hace especial a sus tortillitas de camarones es que las elaboran siempre al momento para cada cliente, y como explica Javier Murga, encargado del establecimiento, «las tortillitas se hacen al momento y tardan un rato en hacerse ya que las tuyas tienen tu nombre, están hechas para ti siempre». Algo esencial para degustar este tradicional producto que debe comerse recién hecho para que su sabor y textura estén al cien por cien.

Además, añade Murga, es fundamental que la masa se haga a diario y que el aceite esté siempre limpio. De esta manera se logra que la «tortillita esté rubita» dice. Aunque, como destaca Javier: «el truco de Casa Manteca para hacer bien las tortillitas de camarones es echarles muchos camarones».

Cabe reseñar también que en este establecimiento cuentan con una opción de tortillitas diferente, la de verduras, que está elaborada con cebollas, pimientos rojos, pimientos verdes y puerros. Idónea para vegetarianos o alérgicos al marisco.

Tortillita de camarones del Freidor Casa Manteca GURMÉ

Muy cerca de la plaza San Juan de Dios, en la calle Nueva, encontramos a Casa Angelita. Un establecimiento de cocina tradicional que, entre otras propuestas de la carta, se especializa en elaborar sus tortillitas de camarones hechas como toda la vida.

En Casa Angelita «el truco es hacerlo artesanalmente y ponerle mucho cariño»

Elías Saavedra, gerente del establecimiento, nos cuenta que el éxito de sus tortillitas radica, ni más ni menos, que en el mimo que le ponen a su receta en el proceso de elaboración.

Las tortillitas de camarones de Casa Angelita se hacen de la forma más clásica posible, siguiendo la receta tradicional. Harina, agua y camarones vivos que se meten directamente en la masa y de ahí al aceite caliente. Un aceite que debe estar muy limpio, acentúa el gerente.

Además, añade Saavedra, en el proceso de elaboración de la masa se echa perejil, cebolleta blanca y una pizca de sal. Una mezcla con la que consiguen ese sabor y color tan característico de su receta.

Así mismo, Elías nos explica que «el truco de sus tortillitas de camarones es hacerlo artesanalmente y ponerle mucho cariño» durante todo el proceso de elaboración. Desde que se prepara la masa, hasta que se sirve al comensal en ese característico papel que todos conocemos.

Una dedicación y tiempo, comenta Saavedra, que valoran bien sus clientes, tanto locales como visitantes, que acuden al bar para degustar sus grandes tortillitas de camarones.

Tortillita de camarones en Casa Angelita de Cádiz GURMÉ

Cádiz no sólo ha sabido conservar la receta de las tortillitas de camarones a lo largo de los años, sino que la ha convertido en un emblema de su identidad gastronómica.

Ejemplo de ellos son locales como Casa Manteca, donde el bullicio del barrio de La Viña se mezcla con el aroma del vino y las frituras, o en rincones más discretos como Casa Angelita, donde la tradición se sirve en cada plato con humildad y autenticidad. En ambos estas tortillitas siguen siendo un vínculo directo con el mar y la memoria popular. Por ello, probar una buena tortillita de camarones en Cádiz no es solo comer: es participar, aunque sea por unos pequeños bocados, del alma de una ciudad en la que el Atlántico ha formado parte de sus cocinas desde tiempos inmemoriales.

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