Camping Lago de Arcos: una cocina inesperada en un enclave envidiable

Domingo Andrade Bautista, cocinero de 36 años de Arcos, es otro de los claros ejemplos de reinvención profesional. La crisis de la construcción, sector al que se dedicaba, se lo llevó por delante y el joven arcense se vio abocado a buscar nuevos caminos. Y lo encontró en la gastronomía. Tras formarse en la Escuela de Hostelería del IES Alminares de Arcos, bajo la tutela de Antonio Orozco, comenzó su trayectoria como cocinero. Un camino que, tras varios años en Lanzarote, le ha devuelto a su pueblo para dirigir la cocina del Camping Lago de Arcos.

María Luisa Perdigones, Malu, y Javier Cantera son los propietarios del camping ubicado en la Urbanización El Santiscal. También lo son de otro en Tarifa.

Pareja en lo profesional y en lo personal, no llegaban a entender cómo ese equipamiento en Arcos, de donde es la familia de ella, estaba cerrado. Durante una década, además. Cosas de la vida, el Ayuntamiento sacó a licitación la explotación, se presentaron, y la obtuvieron. Para cuarenta años, nada más y nada menos.

En marzo de 2023 comenzó su nueva etapa, adaptando el estilo de camping que ya conocían de Tarifa, con tiendas de Kampaoh. En concreto, dos tipos y 28 en total, con capacidad para seis, cuatro y dos personas, equipadas alguna con baño en el interior. También hay espacios para caravanas y acampada libre, alcanzando un aforo aproximado para 400 campistas, que pueden disfrutar igualmente de la zona de piscina.

Los nuevos propietarios querían darle importancia al restaurante. Y ahí apareció Domingo Andrade que había pedido una excedencia en el hotel Suite Fariones de Lanzarote en el que trabajaba desde 2017, y se encontraba en Arcos. Hablaron, se entendieron, y llegaron a un acuerdo. Domi volvía así a su pueblo, con un pasado en el que trabajó en restaurantes estrella Michelin como Solana, en la localidad cántabra de Ampuero, y otros tan reconocidos como O Grelo, en Monforte de Lemos (Lugo).

La cocina de Domi en el restaurante del Camping Lago de Arcos no tiene nada que ver con la que se suele encontrar en estos lugares. Sí, prepara algunos lotes para campistas e incluye pizzas o arroces por encargo. Pero hay mucho más. El chef arcense destaca «la frescura del producto, con un trato adecuado, sólo el que requiera. La verdad es que los clientes se llevan una sorpresa cuando comen aquí, porque esperan cosas congeladas, y nosotros no tenemos nada de eso. La mise en place se hace todos los días, y nuestras verduras son frescas, prácticamente del día. Es una carta corta, pero con productos buenos». Como el pan, de Horno Artesa.

En estos meses que lleva andando el restaurante, Domingo destaca algunos platos que están gustando especialmente a sus comensales, como la ensaladilla de gambones, el tartar de atún de Petaca Chico con emulsión de frutos rojos y guacamole casero, la ensalada caprese con melva canutera de Tarifa, pulpo a la brasa con puré de patatas y mojo picón, o las croquetas de rabo de toro. «Los woks», añade Andrade, «también están triunfando». Al igual que las pizzas.

Las carnes a la parrilla cobran igualmente gran protagonismo en el Camping Lago de Arcos. Ejemplos, la hamburguesa de 200 gramos especial de la casa, pincho de pollo con verduras y dátiles, o el solomillo, entrecot y presa ibérica. Y para quien haya decidido dejar la carne a un lado en su dieta, dispone de algunas recetas veganas.

El restaurante cuenta en la actualidad con una zona interior y una terraza, pero en breve comenzarán las obras para cerrar la parte exterior y unirla a la sala. De esta manera, podrá disfrutarse de un espacio mayor con aire acondicionado en verano y una chimenea para los meses invernales.

Tanto Domingo como los dueños del camping se han llevado una grata sorpresa con la repercusión del restaurante, que también cuenta en el servicio de sala con profesionales como Juan García, formado en la misma escuela local que el cocinero. La mayoría de campistas usa sus instalaciones al menos una vez durante su estancia. Pero es que los arcenses también están acudiendo con frecuencia, y eso es algo que valoran mucho.

A partir de ahora, los lunes y los martes serán los días de descanso. El restaurante abre para desayunos, almuerzos y cenas, y el teléfono de reservas es el 856 36 71 41.