La Barra de Rosario introduce novedades en su carta veraniega

Dar a probar sabores diferentes. Esa ha sido siempre la intención de Pablo Núñez Escabias de Carvajal en La Barra de Rosario, local cuyo nombre homenajea a su abuela en la calle Prieta de Conil. Producto cercano, con técnicas e influencias internacionales, toman el protagonismo en una cocina dirigida por Pedro Pérez.

Desde mayo de 2018, Pablo ofrece en su restaurante una alquimia de sabores, su lema, influencias de sus viajes y de su formación en culturas gastronómicas como la japonesa. En el país nipón pasó por la Tokio Sushi Academy, donde ha ido aprendiendo y asimilando conocimientos que luego se reflejan en sus platos.

No hay demasiados cambios, y además la esencia continúa para no perder la esencia tan característica que La Barra de Rosario mantiene desde su apertura.

Pablo siempre ha tenido claro que en su restaurante quiere producto de calidad, tratando de conseguir sabores menos habituales en el entorno cercano. Pedro es el encargado de llevar a cabo sus ideas.

Además de la carta, en La Barra de Rosario también se puede optar por un menú degustación, con ocho pases al precio de 55€ por persona, bebidas no incluidas. Incluye el usuzukuri de calamar soasado con aceite de jengibre, ponzu y guiso de sus cabezas; ceviche de atún salvaje, estilo Thai, pasta de ají amarillo y leche de coco; fritada de tomate peruana, pargo a baja temperatura y yema de huevo curada al amontillado y espirulina; ostra a la llama y cóctel Mojácar; tartar de vaca vieja macerada en yusuzco, tonkatsu y siracha; presa de bellota en adobo de curry rojo; arroz meloso de barriga de atún de almadraba, con salsa de anguila japonesa y mayonesa coreana; y lingote de chocolate, helado de sésamo y sopa de chocolate al palo cortado.

Y si se prefiere la carta, comienza con el apartado de Pica Pica, en el que se encuentran siete platos. Ceviche de pez de roca, croquetas de pargo de Conil, ensaladilla de carabinero a la brasa, ostras de Conil al chili crab con gambón y su jugo, vieiras soasadas, canelones de carrillera de bellota y salmorejo cremoso con su steak tartar de retinta y fondo de parmesano crujiente.

En Verde que te quiero Verde, la ensalada de caballa y el tomate rosa asado con costra marina, que dan paso al atún. Aquí los comensales tienen casi una decena de opciones para elegir, como el arroz meloso de barriga de atún, barriga a baja temperatura, ceviche de atún, el taco de atún a la parrilla sobre sopa de curry verde thai o el tartar con alga wakame y ponzu, entre otras.

A la brasa, pescados como el calamar de potera o el rejo de pulpo, y carnes como la chuleta ibérica de bellota, lomo alto de retinto o macho castrado; o el solomillo de vaca vieja. Los postres cierran el menú, que cuenta con una buena y amplia bodega de vinos de distintas referencias, aunque destaca la presencia de productos andaluces y, sobre todo, gaditanos, también generosos.

La carta completa, con los precios, pueden consultarla en este enlace.