¿Y si el nuevo príncipe de Inglaterra no fuera un Windsor?
Hasta 'The Wall Street Journal' apuesta por este joven como heredero y nuevo ídolo británico, más allá de carecer de títulos y de sangre real
Querido, respetado y admirado, no procede de la Familia Real británica pero tiene todas las papeletas para convertirse en un príncipe, al menos en el deporte rey, el fútbol. Marcus Rashford (23 años) jugador estrella del Manchester United , quiere acabar con la pobreza infantil y dar a cada dar niño la posibilidad de salir adelante, en una campaña que supera con creces tanto las iniciadas por William y Kate Middleton como las de Harry y Meghan Markle en sus respectivas fundaciones. Todo apunta a que muy pronto la reina Isabel II le nombre Sir.
Nacido y criado en Wythenshave, la zona sur de Manchester, en el seno de una familia humilde venida de las caribeñas islas de San Cristóbal y Nieves, tiene dos hermanas, Chantelle y Claire; y dos hermanos, Dwaine y Dane, que son ahora sus representantes. Jugador desde los cinco años, fue fichado para la academia del Manchester United , donde pronto destacó entre sus compañeros. En 2017 debutó en la Sub 21. En 2020 entró en el selecto club de los tres mejores goleadores del Manchester United, superando los 50 tantos.
Su meteórica carrera no le hizo olvidar los sacrificios de su madre, Melanie Maynard, que sacó adelante a su prole gracias a sus innumerables trabajos malpagados , sobre todo de cajera, ayunando algunos días para que comieran sus hijos. Fue ella quien luchó para que ingresara de manera precoz en la academia de fútbol, su gran oportunidad para salir de la miseria. Entró a los 11 años, pese a que la edad reglamentaria es de 12: ni sus compañeros ni los entrenadores sabía que aquel niño que se acostaba temprano lo hacía porque apenas había comido en todo el día y necesitaba recuperar fuerzas.
En las Navidades del 2019, el jugador comenzó a regalar –con el apoyo de la cadena Selfridges– productos esenciales para gente sin hogar. Con la llegada de la pandemia, Mark se sumó a las acciones solidarias de FareShare para llevar alimentos a los niños que se habían quedado sin comedor escolar. Decidido a acabar con una pobreza infantil que había sufrido en sus carnes, su apoyo económico superó los 25 millones de euros, dando de comer a cuatro millones de niños. Con las vacaciones de verano, lejos de rendirse, aumentó la apuesta: creó la Child Food Poverty Task Force, logró que se debatiera una propuesta de Ley contra la pobreza en el Parlamento tras recoger más de 300.000 firmas en una semana y fundó un banco de alimentos –con el nombre de su madre– que llegó a recaudar más de tres millones de euros para la campaña navideña del año pasado. A través de su cuenta en Twitter se pueden obtener ayudas. Llegó incluso a reunirse con la ministra de Trabajo y Pensiones para ver cómo se podía aumentar el Ingreso Mínimo Vital. Durante el pasado Día del Libro se sumó a la campaña ‘Compartir un millón de historias’, empezó a aprender la lengua de signos y anunció la publicación del libro de autoayuda ‘Eres un campeón’. Por todo ello, la Universidad de Manchester le concedió un doctorado honorario.
Su actual pareja es Lucia Loi (22 años), ejecutiva del equipo de Relaciones Públicas de su equipo. Aunque compartieron una foto juntos en 2016, para celebrar el cumpleaños de Marcus, finalmente decidieron borrar la publicación y mantener su relación de manera discreta. El jugador se ha comprado un apartamento de más de un millón y medio de euros. Tras renovar su contrato en 2019, Marcus gana unos 250.000 euros a la semana: un total de 11 millones hasta 2023.
También ha sido uno de los grandes defensores de la campaña ‘Escucha y protege’, nacida tras el asesinato de Sarah Everard a manos de un policía, un crimen machista que ha impactado a las mujeres británicas, que llegaron a enfrentarse a Scotland Yard durante una vigilia que acabó de manera violenta y está siendo investigada por la ministra del Interior.
Marcus Rashford , ahora popularmente conocido como ‘Príncipe de Inglaterra’, ha sido víctima de una campaña racista en las redes sociales. Este año recibió el apoyo explícito del príncipe William: «Los abusos racistas son despreciables y deben terminar para siempre. Todos tenemos una responsabilidad para crear un entorno en el que no se toleren estos prejuicios». Claro que estas declaraciones se hicieron en enero, antes de que su cuñada señalara Buckingham Palace como un ‘entorno no seguro’ contra el racismo.
