Prácticas: el primer paso para una carrera profesional

Los másters con un potente contenido práctico son una clara puerta de acceso al mercado laboral

BELÉN RODRIGO

Realizar prácticas durante o después del máster es uno de los aspectos que cada vez valoran más los alumnos, porque representa una clara puerta de acceso al mercado laboral. Normalmente no son obligatorias, salvo en algunos sectores, pero en todas las universidades y escuelas recomiendan llevarlas a cabo. No obstante, hay estudiantes que antes de acabar el máster ya les espera una oferta de trabajo y acaban por no hacerlas «Es siempre aconsejable que los estudiantes realicen las prácticas porque es la mejor forma de vivir las asignaturas que han estudiado», afirma Edgar Barroso, director de Programas de Máster y Postgrado de Schiller International University.

Ramón Aragón Rodríguez, director of Student & Career Services de la escuela de negocios ESCP Europe, avanza que en dicho centro en torno al 60% se quedan en la empresa con contrato laboral una vez terminada sus prácticas y más del 70%-75% reciben la propuesta laboral, pero el alumno prefiere incorporarse a otras compañías que le ofrecen unas mejores condiciones. Además, en las encuestas que rellenan los estudiantes, más del 95% reconoce que la experiencia les ha servido para llevar a la práctica lo aprendido en las aulas. «Casi siempre son remuneradas, pues creemos que el grado de exigencia de la empresa es mayor cuando la práctica es remunerada. Sólo un pequeño porcentaje de prácticas no lo son, en los casos de ONGs o cuando hay una fuerte compensación de otro tipo: alojamiento, viaje, etc.».

«El alumno adquiere una experiencia real y determina si le gusta o no lo que está estudiando»

Este primer paso por una empresa puede ser decisivo para la carrera del alumno ya que «le ayuda a decidir el trabajo definitivo y puede ser una experiencia profesional que le proporciona muchos contactos», señala Cristina Olabarría, directora de Admisiones de ESADE. Para David Ruiz de Olano, director de Programas de Deusto Business School, las prácticas «son un aspecto fundamental y muy enriquecedoras. El alumno adquiere una experiencia real y determina si le gusta o no lo que está estudiando».

Desde el Centro de Estudio Garrigues consideran importante que estas prácticas se realicen después del máster «porque es donde pueden aportar todo lo que han aprendido», explica Carmina de Pablo Pecharroman, directora de Admisiones, quien considera esta experiencia como una parte del aprendizaje de los alumnos. No obstante, hay escuelas que permiten las prácticas durante el máster porque cuentan con asignaturas mensuales, como la Schiller International University.

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