La importancia de redescubrir cosas mundanas desterradas de nuestra rutina

Lo tradicional nunca ha estado reñido con la innovación. La situación que estamos viviendocon el Covid-19 está trayendo grandes desgracias, pero también, nos está brindando la posibilidad de redescubrir cosas mundanas que habíamos desterrado de nuestra rutina. Entre ellas, la posibilidad de pasar TIEMPO de calidad con nuestra familia, amigos… o, incluso, para nosotros mismos. En la vorágine del día a día, de una rutina sin pandemias, es difícil pararse a pensar. Saborear el momento y escuchar cosas imperceptibles que nos suelen susurrar a nuestro alrededor, pero de las que rara vez nos damos cuenta hasta que es demasiado tarde.

Nuestros hijos van creciendo, nuestros familiares y amigos siguen su propia inflexible rutina… y el tiempo pasa sin que, ni tan siquiera, plenamente conscientes de ello. El confinamiento, en general, ha ofrecido la oportunidad de reducir el ritmo y prestar más atención a esos pequeños detalles. En muchas casas, las aplicaciones tecnológicas siguen siendo las protagonistas entre niños –e, incluso, mayores—, en parte, debido al efecto adictivo que provocan. Algunas veces el uso es individual y, pese a nuestra proximidad con otros habitantes del mismo espacio, nos aislamos, lo cual puede convertirse en un problema de convivencia.

Quizá sea el momento de aprovechar este pequeño «extra» de tiempo para recuperar ciertas juegos y rutinas tradicionales con nuestras familias y amigos. Estos no están reñidos con «lo actual» , sino que los pueden llegar a complementar de una manera muy positiva. Por ejemplo, los juegos de mesa nos reúnen física y mentalmente. Nos hacen reír, frustrarnos, emocionarnos y compartir. Nos permiten reconectar y recuperar cierto tiempo de calidad.