Cinco almuerzos para llevar al colegio

Bocadillo de jamón york con queso manchego y zumo de piña

La vuelta al colegio es sinónimo de prisas, estrés y preocupación para muchas madres a primera hora del día. Tenerlo todo bajo control es una tarea complicada que muchas veces provoca que se olviden cuidar cuestiones tan importantes como son los almuerzos diarios, por ello, lo más recomendable es intentar prepararlos por la noche, evitando así tirar de recursos fáciles y nada beneficiosos como la bollería industrial. Intentar que sean saludables dándole un toque original, día a día, para que resulten atractivos no es tarea fácil, por ello, la Dra. Montse Folch del Centro Médico Teknon propone cinco almuerzos que reúnen todas las necesidades para que los más pequeños afronten el día con energía, ayudando a crear un gusto por lo saludable desde edades tempranas.

La especialista recuerda que un buen almuerzo deben estar compuestos siempre por algún lácteo (leche, yogur o queso), cereales (pan, galletas o repostería hecha en casa) y fruta o un zumo natural. Incorporando también en algunas ocasiones alimentos protéicos como huevos, jamón o frutos secos.

La primera propuesta consta de bocadillo de jamón york y queso manchego para cubrir parte de las necesidades diarias de hidratos de carbono y proteínas. El zumo de piña además de ayudar a que los más pequeños estén hidratados aporta una carga importante de vitaminas, teniendo en cuenta que siempre hay que intentar que sea lo más natural posible, sin azúcares añadidos.

Pan con margarina y zumo de naranja

El pan aporta hidratos de carbono y la margarina el calcio que los niños necesitan para el crecimiento y el mantenimiento de huesos y dientes. El zumo de naranja es fuente de vitamina C, esencial para mantener las defensas altas y ayudar a la asimilación del hierro en la sangre.

Sandwich de pavo, leche y pieza de fruta

Con el sandwich de pavo conseguimos cubrir de una manera saludable y ligera parte de las necesidades de hidratos de carbono y proteínas que los niños necesitan, además si añadimos un poco de aceite de oliva tenemos un aporte de ácido oleico que potenciará su desarrollo cognitivo. La leche se puede comprar en «tetra briks» pequeños, fáciles de consumir en los recreos y la pieza de fruta la podemos incorporar al almuerzo o bien lavada y entera o cortada, facilitando así su consumo.

Bocadillo de queso y tomate y zumo de fruta

El queso aporta proteínas necesarias para mantener y desarrollar el tono muscular de los niños. El tomate es fuente de vitamina C, imprescindible para protegerlos frente a los resfriados del otoño y para que afronten la jornada escolar cargados de energía. El zumo de fruta siempre libre de azúcares añadidos.

Barrita de cereales y yogur de frutas

Los cereales deben formar parte de la dieta diaria por ser fuente de hidratos de carbono y azúcares esenciales para el buen funcionamiento cognitivo de los niños y para mantenerlos saciados hasta la hora de la comida. Aunque las barritas de cereales son la opción más cómoda para llevar al colegio, también se puede optar por incorporarlos en un yogur con algo de fruta, haciendo que esta propuesta sea más sabrosa y atractiva.