vida sana

Trucos infalibles para tener un huerto en el salón de tu casa

Tanto si vives en un apartamento urbano con helechos haciendo equilibrios en el alféizar, como si tienes una granja

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La idea de cultivar en casa nuestros propios alimentos frescos va tomando fuerza en nuestra sociedad, tanto en entornos rurales como urbanos. Cada vez hay más gente que se anima a producir sus verduras y para eso no es necesario tener un gran jardín o una huerta: la horticultura de interior nos permite sembrar, cuidar y recoger microverduras, germinados de diferentes verduras, plantas aromáticas, e incluso setas, remolachas o patatas. Con la combinación adecuada de luz, ventilación, agua y cuidados, se pueden cultivar muchas hortalizas como plantas de interior.

Esto es exactamente lo que hace la americana Elizabeth Millard (arriba a la derecha en la imágen) quien, tras una carrera profesional en el mundo de los negocios, decidió hace unos años meterse de pleno en el mundo de la horticultura sostenible.

Obligada por los duros inviernos de Minnesota, fue experimentando con cultivos en el interior de casa hasta hacerse una auténtica experta en la horticultura doméstica. Millard ha recogido toda su experiencia en un libro llamado «Tu huerto de interior» donde cualquiera, por muy novato que sea, pueda aprender lo básico del huerto de interior, con consejos específicos sobre hortalizas concretas y sobre cómo se pueden resolver los problemas más habituales.

«Yo había pensado siempre que el cultivo de verduras en interior era para expertos con un don especial para las plantas, y que cualquier cosa comestible cultivada dentro de una casa tenía que valerse de algún sistema grande y caro. Y, sobre todo, pensaba que tener un piso de dos habitaciones en la ciudad era un gran inconveniente, porque no tenía una cocina enorme con mucha luz natural, ni un sótano con espacio de sobras para filas y filas de luces de cultivo», explica la autora.

«Por suerte, al cabo de varias estaciones cultivando en interior, entendí que la horticultura doméstica ofrece un amplio abanico de posibilidades: microverduras, germinados de alfalfa y brócoli, incluso remolacha y setas. Con la combinación adecuada de luz, ventilación, agua y cuidados, se pueden hacer crecer muchas hortalizas como plantas de interior». Y nos advierte también para que no cometamos el mismo error que ella: «Durante muchos años me centré tanto en cultivar verduras que no le presté atención a cómo consumirlas. La preparación de alimentos debería formar parte de toda formación en horticultura. Envinagrar, fermentar y trocear es tan importante como desherbar, trasplantar y recolectar. A veces planto ciertas frutas o verduras para ver si se puede hacer (por ejemplo, las alcachofas), pero al mismo tiempo me preparo mentalmente para cocinarlas si la cosa funciona». En resumen, el propósito de Tu huerto de interior es combinar entretenimiento y nutrición. «Es emocionante ver que de las semillas empiezan a brotar las primeras hojas, y la emoción se multiplica cuando estás en tu propia casa».

Ver los comentarios