Lo que significa la ilusión para los españoles

Joven, entre 18 y 35 años, que estudie o trabaje, con buena salud, que vive en un municipio con una población entre 50 y 100.000 habitantes en el norte de España. Este es el perfil de los españoles más ilusionados. Por el contrario, los que tienen menos ilusión son mayores de 65 años, que se dedican a las labores del hogar, que no cuentan con buen estado de salud, y que viven en un municipio de menos de 50.000 habitantes en Castilla y León y Aragón.

Estas son algunas de las conclusiones del estudio «¿Qué es la ilusión?», realizado por Lecina Fernández, psicóloga y directora del Laboratorio de la Ilusión. Uno de los objetivos de este informe ha sido constatar qué piensan los españoles sobre la ilusión y cuán ilusionados están.

En respuesta a ello, la investigación concluye que la mayor parte de los españoles asocia la ilusión a ideas y valores positivos. Por ejemplo, entre el 80 y 95% lo relaciona con ilusión por las personas, con las ganas de vivir, la alegría y felicidad, la vida, la confianza en uno mismo, tener proyectos y fuerza y constancia. No obstante, existe un 26% de personas que asocia la ilusión a la incertidumbre y un 14% a la falsa esperanza, es decir lo relaciona con ideas negativas.

El estado de salud, la actividad (tener trabajo, estudiar...), la edad y el lugar donde se fija la residencia son variables que influyen en el hecho de sentirse más o menos ilusionado. A mejor salud más ilusión, también si se cuenta con un trabajo, si se es más joven y si se vive en el norte. Los que tienen peor salud, no tienen trabajo, son más mayores y viven en el centro del país parece que tienen menos ilusión.

El estudio, que ha sido editado por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y la Fundación ONCE, también analiza en qué zonas geográficas del país están más ilusionadas las personas. Son los ciudadanos residentes en el norte (Galicia, Asturias y Cantabria) y el archipiélago balear los que se muestran más ilusionadas para los años venideros. Y en el polo opuesto, Castilla y León y Aragón presentan los niveles más bajos de ilusión.