Yolanda García Cereceda, heredera de La Finca, recupera la custodia de sus tres hijos
La Audiencia Provincial de Madrid ha resuelto hoy devolver «en exclusiva» la tutela de los menores a la hija de Luis García Cereceda
La Audiencia Provincial de Madrid ha resuelto hoy conceder «la guarda y custodia de sus tres hijos en exclusiva» a Yolanda García Cereceda , heredera de la lujosa urbanización La Finca. Según ha podido saber este periódico, y que ha adelantado la revista «¡Hola!», después de tres años de incansable lucha judicial , la hija del promotor inmobiliario Luis García Cereceda ha recuperado la custodia de sus tres hijos de 16, 14 y 13 años.
Fue en 2010, tres meses después de que muriera su padre, cuando Yolanda perdió la custodia de sus tres hijos ( fruto de su matrimonio con Francisco Amat ) y fue incapacitada tras una sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Incapacidades de Madrid, donde se alegaba que tenía «problemas psicológicos». Comenzó entonces a ser tutelada por la Fundación Afal (especializada en llevar a personas con alzhéimer). Los hijos de Yolanda pasaron entonces a vivir con su hermana Susana, con quien mantiene una guerra por el control de la herencia que les dejó su padre, una fortuna que incluye la promotora Procisa. Al poco tiempo, Amat solicitó la tutela de los niños.
«Hasta el día que me muera intentaré recuperar lo que me corresponde», comentó Yolanda a la revista «Vanity Fair» el pasado mes de junio. Tal y como publicó en exclusiva este periódico , el 22 de noviembre de 2016 Yolanda logró que el Juzgado de Primera Instancia e Incapacidades de Madrid le otorgara «la reintegración plena de su capacidad para gobernar su persona y bienes ». En ese momento Yolanda recuperó su libertad y empezó a litigar para conseguir que le devolvieran la custodia de los menores, que hasta hoy han estado con su exmarido.
« No tardará en tener la custodia », afirmaba una fuente cercana a Yolanda el pasado mes de junio a este periódico . También comentó que lo que más temía Yolanda es que los años que ha pasado «enterrada» repercutan en sus hijos en el futuro a la hora de establecer vínculos, «ya que no han crecido con unos pilares sólidos». Ahora Yolanda ya puede recuperar el tiempo perdido.
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