Yolanda García Cereceda y Jaime Ostos Jr., en 2013
Yolanda García Cereceda y Jaime Ostos Jr., en 2013 - gtres

Yolanda García Cereceda recupera el control de su gran fortuna

A la heredera del fundador de La Finca le han devuelto su propia tutela, que había perdido por «problemas psíquicos»

MADRID Actualizado: Guardar
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Corría el año 2008 cuando el empresario Francisco Amat decidió pedirle el divorcio a Yolanda García Cereceda, la madre de sus tres hijos y una de las herederas de Luis García Cereceda, promotor de la urbanización madrileña de La Finca. Fue entonces cuando comenzó el calvario para la familia del constructor, que se agravó con su muerte en junio de 2010. Un drama económico y familiar por el que un juez decidió incapacitar a Yolanda por padecer «problemas psíquicos» y otorgó la custodia de sus hijos a Susana García Cereceda, su única y mal avenida hermana.

Dos años después de aquella sentencia, Yolanda ha conseguido «la reintegración plena de su capacidad para gobernar su persona y bienes».

Tal y como ha informado su abogado, Francisco Serrano, a este periódico, Yolanda ha recibido la noticia con mucha alegría: «Está muy contenta, porque con la recapacitación ella puede dirigir su propia vida y decidir. Puede defenderse».

Más de 60 denuncias

«Cuando Francisco le pidió el divorcio a Yolanda, ella empezó a hacerle la vida imposible», cuentan fuentes del entorno de la expareja a ABC. Y añaden: «Empezó a denunciar a todos los que la rodeaban: a Francisco, al sacerdote que les casó, a su padre, a su hermana... Llegó a presentar más de 60 denuncias. Incluso tuvo un enfrentamiento con Silvia Gómez Cuétara -la viuda de su padre- y no se podía acercar a menos de 50 metros de ella. También denunció a un semáforo de la calle por ir demasiado rápido y al perro de su vecino por morder a la tortuga».

En 2009 la custodia de los tres niños la tenía Amat, pero Yolanda solicitó el cambio de la misma y presentó un documento (que luego se demostró que era falso) donde se aseguraba que Amat era portador del virus del VIH. «Con ese documento ella quería demostrar que Francisco intentaba contagiar a los niños», explican las mismas fuentes del entorno familiar. Más tarde, presentó otra denuncia contra Amat por abusos sexuales a sus hijos: « Le puso cámaras en casa y presentó unos vídeos manipulados, en los que se supone que Francisco está abusando de los niños». Por este caso, tal y como publicó Javier Chicote en estas páginas el pasado septiembre, Yolanda se enfrenta a una pena de seis meses a dos años de cárcel «por convencer al líder de Manos Limpias, Miguel Bernard, para que pusiera una denuncia contra su exmarido por malos tratos y abusar sexualmente de los hijos de la pareja». Al juzgado acudió el marido de Yolanda desde 2012, Jaime Ostos Jr., que Teresa Bueyes, la defensa de Amat solicitó que fuera a declarar en calidad de testigo por acompañarle a la sede de Manos Limpias a una reunión con Bernard.

Hace año y medio, cuando se acreditó que todos los documentos eran falsos y después de un año aumentando el régimen de visitas, Amat consiguió la custodia de sus tres hijos. Desde su entorno afirman que Amat todavía no se puede creer que hayan recapacitado a Yolanda. «Si hace diez años estaba mal, ahora está para encerrar», cuentan. «Cuando Yolanda le denunció por malos tratos, Francisco se pasó cuatro años sin ver a sus hijos ni hablar con ellos. Él fue el que pidió que Susana tuviera la custodia de los pequeños porque sabía que con Yolanda no podían estar», cuenta una amiga cercana. «Con Yolanda dormían cada noche en un sitio, casi no comían y ni se lavaban los dientes. Tampoco iban al colegio».

Al fallecer Luis García Cereceda, las cantidades de su enorme fortuna no tardaron en llegar a la prensa, donde se habló de un patrimonio que rondaba los 3.000 millones de euros. Un año antes de morir a causa de un cáncer -y sabiendo los problemas de su hija pequeña-, dejó el 51 por ciento de las acciones de sus empresas a Susana y el 49 restante a Yolanda. Así, su primogénita podía gestionar libremente su imperio teniendo la mayoría. El resto del patrimonio (bienes inmuebles) se lo repartieron a partes iguales entre sus dos hijas. Hasta ahora, como la custodia de Yolanda la ejercía la Comunidad de Madrid, ella solo disponía de 15.000 euros de los 50.000 al mes que le corresponden por herencia. Ahora que ha recuperado su propia tutela, puede disponer de la cuantía íntegra. «Ella le pasa una pensión de 2.000 euros al mes a Francisco por los tres niños. Esa cifra no llega ni para pagar el Liceo Sorolla, el colegio donde estudian. No se hace cargo de gastos médicos, ni campamentos, ni actividades extraescolares».

El abogado de Yolanda ha comentado a ABC que con su recapacitación «tiene muchos frentes abiertos en el ámbito económico y patrimonial». Todavía no sabe cómo va a gestionar la fortuna de la que ya puede disponer y tienen que estudiarlo. «Pedir la custodia de los niños no es una prioridad», sentencia Serrano. Habrá que esperar para conocer las nuevas decisiones de la heredera más controvertida de Luis García Cereceda.

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