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Tradicional posado en el exterior del Palacio de MArivent de los Reyes y sus hijas - ÁNGEL DE ANTONIO

El Rey, a los periodistas: «Si nos lo permitís, nos ahorramos los besos porque somos muchos y por el calor»

Los Reyes comparecieron con sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, en el exterior del Palacio de Marivent

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
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Los Reyes y sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, protagonizaron en la tarde de ayer la tradicional sesión fotográfica que todos los veranos ofrecen en el Palacio de Marivent al comienzo de sus vacaciones en Palma de Mallorca. Los cuatro miembros de la Familia Real llegaron a las siete de la tarde al edificio principal del complejo en un vehículo conducido por Don Felipe, un Seat León Cupra de color azul con el que el Rey se mueve estos días por la isla. Como se sabe, los Reyes y sus hijas siguen utilizando durante sus estancias en Palma la casa de Son Vent, que era la que usaban Don Felipe y Doña Letizia cuando eran Príncipes de Asturias.

Cuando los numerosos periodistas y cámaras que acudieron a la convocatoria de la Casa del Rey ya se encontraban ocupando sus puestos, se abrió la puerta del Palacio y aparecieron los Reyes y sus hijas, vestidos con ropa informal, sonrientes y relajados. Leonor y Sofía, cuidadosamente peinadas, lucían dos vestidos veraniegos de la marca Nanos, en color blanco la mayor y en azul grisáceo la menor, mientras Doña Letizia vestía un top de rayas marinero en blanco, azul y amarillo de Mango, con pantalones claros.

Las dos solas

Lo primero que hicieron la Princesa de Asturias y la Infanta fue sentarse juntas en uno de los muros laterales de la escalera, propiciando un montón de fotos de las dos niñas solas, sonrientes e incluso divertidas. De esta forma, Don Felipe y Doña Letizia intentaron dar un mayor protagonismo a sus hijas, a las que solo se las ve en público media docena de veces cada año.

Después los Reyes y sus hijas se dirigieron a los informadores y empezaron a saludar, uno por uno, a los cerca de 70 periodistas, fotógrafos y cámaras que acudieron a la cita. «Si nos lo permitís, nos ahorramos los besos porque somos muchos y además hace mucho calor», comentó Don Felipe antes de empezar a saludar. Y es que la isla de Mallorca se encuentra en alerta meteorológica por altas temperaturas. «Vaya día de calor», añadió el Rey.

Detrás de Don Felipe y Doña Letizia, la Princesa Leonor, de once años, y la Infanta Sofía, de diez, fueron estrechando las manos de los informadores, a los que saludaron con un «hola». Una vez más, las hijas de los Reyes dieron muestras de la buena educación que están recibiendo y procuraban mirar a los ojos de quienes saludaban en cada momento. Incluso, cuando algún periodista entretenía a sus padres con alguna pregunta, las niñas aguardaban pacientemente con la mano tendida, a la espera de que se percataran de su presencia.

Una sesión exprés

La sesión fotográfica de este verano ha sido la cuarta del reinado, tras las celebradas en 2014, 2015 y 2016, pero también la más corta de todas -quizá por el calor-, ya que apenas duró poco más de cinco minutos, frente a los quince minutos de años anteriores, incluyendo en ambos casos el saludo a los periodistas. También ha sido una sesión prácticamente muda, sin declaraciones, en la que lo único que ha dicho Don Felipe ha sido: «Que paséis un buen verano», aparte de sus referencias al calor. Y es que el Rey aprovechó las sesiones de otros veranos para transmitir algún mensaje, ya fueran elogios a la isla de Mallorca o alusiones a situaciones atípicas, como el bloqueo político que condicionó su estancia en la isla en 2016.

Tras el saludo, la Familia Real eligió un rincón de la fachada para que los periodistas pudieran tomarles imágenes, y Doña Letizia animó a sus hijas a subirse a un bordillo que reducía visiblemente la diferencia de altura con Don Felipe y con ella misma. Además, los Reyes y las niñas subieron unas escaleras de la fachada lateral del Palacio, desde la que se despidieron antes de retirarse al interior del edificio.

Cambio de escenario

Fuentes de la Casa del Rey explicaron que la idea inicial era que la Familia Real hubiera posado en la zona de los jardines que el resto del año permanecen abiertos al público, donde se encuentran las esculturas de Joan Miró, pero que el emplazamiento tuvo que ser modificado en el último momento, dado el elevado número de informadores que asistieron a la convocatoria y las reducidas dimensiones de esa parte del jardín.

Con la sesión fotográfica, Don Felipe puso punto final a una jornada en la que estuvo compitiendo en la Copa del Rey a bordo del velero Aifos, de la Armada Española, que ayer quedó en el primer puesto de su categoría. El Rey embarcó en el Real Club Náutico de Palma, donde fue recibido por el almirante Jaime Rodríguez-Toubes, patrón habitual del velero, y saludó a los responsables de la regata: el presidente del Náutico, Javier Sanz, y los patrocinadores de la competición, Óscar Celada (Mapfre Baleares) y Guenther Seeman (BMW España y Portugal).