El ideólogo de todos los cortes de pelo de María Dolores de Cospedal

Si el jueves escribíamos en ABC.es que el nuevo look de María Dolores de Cospedal podía formar parte de una estrategia para atraer votantes de cara a las elecciones del 26-J, hoy sabemos que fue una decisión de Javier Cofiño, el artífice de los últimos (y acertados) cambios de imagen de la secretaria general del Partido Popular.

Así lo han desvelado algunas de sus clientas en las redes sociales. «¡Le queda de lujo! ¡Es lo que tiene ponerse en las mejores manos! Coincido con ella muchas veces en la pelu. Enhorabuena por el cambio de look, Javier Cofiño», ha escrito una de ellas en Facebook. «Cofi. Si eres capaz de hacer eso con Cospedal, voy a ver qué me puedes hacer con los cuatro pelos que me quedan ¡Solo tú puedes salvarme!», bromea otra.

Muchas mujeres, y no pocos hombres, han alardeado de haber coincidido con Cospedal en el salón de este estilista, también responsable de otras muchas «cabezas» tan conocidas como las de las actrices Ana Álvarez, Mónica Pont o Silvia Abascal. Cofiño –Cofi para los amigos– ha realizado campañas con Mario Testino y Tommy Hilfiguer, ha peinado a Beyoncé o a Withney Houston y ha «pelado» a Enrique Iglesias, Sergio Dalma y Alejandro Sanz antes de tener entre sus manos la melena de María Dolores de Cospedal.

«Lleva acudiendo a esa peluquería desde hace tres años, más o menos, y su primera gran transformación, en 2014, se la hizo Javier, seguro, porque estaba yo presente», cuenta una clienta que prefiere permanecer anónima. Una atinada decisión cuando todavía era presidenta de Castilla-La Mancha.

El «bob» real

En 2014, Cofi empezó a aclararle el pelo y Cospedal se convirtió en la «rubia» más prometedora del PP. En la primavera de 2015, para despedir la presidencia de Castilla-La Mancha el peluquero le hizo ese bob del que tanto (y tan bien) se escribió, preludio del que luego pondría de moda la Reina Letizia y que se caracteriza por ser extremadamente versátil (tolera, por igual, la melena lisa que la ondulada o el recogido).

«Le ha borrado, si no más, los cuatro años que han marcado su legislatura (y su rostro)», escribíamos en estas mismas páginas. «Ha eliminado las huellas del paso del tiempo simplemente con una rejuvenecedora melena a la francesa. Es un corte con efecto ‘‘hialurónico’’», opinaba la estilista Claudia Di Paolo. Y un año más tarde, el gran Cofiño sorprende con una melenita cuadrada con flequillo bob en el que destacan las capas frente a la melena entera que la política ha lucido durante tanto tiempo.