¿Por qué los famosos dan ahora su número de teléfono?
Las redes sociales les permiten dirigirse de forma directa a sus seguidores: promocionar sus proyectos, mostrar una imagen más personal y más controlada de sí mismos
Un fenómeno paranormal ha sacudido al mundo ‘celebrity’ en EE.UU. en los últimos meses: cantantes, actores, deportistas de élite y famosos en general han empezado a ofrecer sus números de teléfono a sus seguidores . Es una de las consecuencias de la proliferación y diversificación de las redes sociales, que ha dado la vuelta a la forma en la que interactúan los famosos y sus seguidores. Hasta hace no tanto, esta relación se reducía a comprar su disco, ir a un partido a ver al ídolo, disfrutarlo en la pantalla del cine o de la televisión y rastrear entrevistas o apariciones en los medios de comunicación. En la vida real, lo máximo a lo que se podía aspirar era a un autógrafo a la salida de un concierto, una foto a la carrera o un momento fugaz de intimidad al encontrar al famoso de turno en la cola del embarque de un avión o cruzando la calle con prisa.
Las redes sociales permiten ahora a los famosos dirigirse de forma directa a sus seguidores: promocionar sus proyectos, mostrar una imagen más personal y más controlada de sí mismos, colocarles promociones comerciales… Es más íntimo y satisfactorio para el seguidor. Pero todo el mundo contaba en que ese progresivo acercamiento entre famoso y seguidor tiene límites, como el número de teléfono personal, el ‘santo grial’ de la intimidad.
«Hola, soy yo, Amy Schumer , y tengo noticias muy locas», anunció hace algunos días la actriz en su cuenta de Instagram. «Tengo un número de teléfono en el que la gente que me sigue en redes sociales me puede mandar mensajes y les puedo contestar». En el mensaje del texto incluía un número de teléfono real.
Muchos otros famosos hicieron algo similar: la cantante Jennifer López, la modelo Karlie Kloss , la actriz Kerry Washington , la comediante Whitney Cummings , la estrella del fútbol americano JJ Watts …
El asunto, lógicamente, tiene truco. Detrás de él está una nueva aplicación, llamada Community, que trata de crear un nuevo canal de comunicación con los famosos. El invento apela a la ilusión del seguidor de tener ‘el número’ de alguien a quien reverencias. Para el famoso, es una oportunidad de afianzar su parroquia. «Imagina conocer e interactuar con tu público como personas, con nombres y caras, intereses y opiniones», promete Community en su página web. «Imagina poder llegar a todos y cada uno de ellos».
Los famosos, además de mandar un mensaje en Instagram o Facebook, sobre su próximo concierto, disco, película o evento, se lo pueden contar a sus seguidores en un texto. Y los seguidores podrán soñar que, algún día, el famoso les responderá el mensaje. Es algo que ocurre en ocasiones: Asthon Kutcher , por ejemplo, regaló las zapatillas a todo un equipo infantil de corredores después de que una de las madres le contactara por Community.
Este periódico probó a escribir al número que facilitó Schumer. «¡Hola, soy Amy!», respondió un sistema automatizado que incluía -ahí está el otro truco- un enlace en el que registrarse en Community, donde hay que incluir el género, la fecha de nacimiento y el email (opcional). Como en cualquier servicio de este tipo (la inscripción es gratis), el salvoconducto es la entrega de información personal .
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