Iker Casillas: «Mi familia y yo estamos muy bien en Oporto. Nos estamos adaptando poco a poco»

Aprovechando el parón liguero y su viaje a Madrid para concentrarse con la Selección Española, Iker Casillas presentó ayer en el Museo de ABC la nueva campaña del despacho de abogados Arriaga Asociados al que ha recurrido para recuperar los casi 500.000 euros que invirtió en Bankia en el año 2011.

El guardameta del Oporto decidió dar el paso tras escuchar en la radio que Arriaga estaba intentando ayudar a los afectados por productos bancarios. Se puso en contacto con ellos para que tramitasen su caso y de ahí, surgió la idea de lanzar una campaña con su imagen. «Iker es una persona sencilla, honesta, cercana y valiente. Estos son los valores que pretendemos transmitir en la campaña» comentó Jesús María Ruiz de Arriaga

, director del bufete.

Ante una sala abarrotada de periodistas ansiosos por arrancarle algún chascarillo del derbi del domingo, Iker explicó que simplemente quiere reclamar lo que le corresponde. «Como cualquier ciudadano tengo derecho a pelear por lo que es mío. Luego está la justicia, pero primero hay que poner en manos de gente experimentada los casos. La cantidad no hay que mirarla, ni los números, porque lo que hay que ver es si te has sentido engañado y yo me he sentido así».

Aunque él prefiere no hablar de cifras, cuando Bankia salió a bolsa en el año 2011, el exportero del Real Madrid invirtió 240.000 euros a su nombre y otros 240.000 euros con su sociedad Ikerca S.L. A principios del mes de septiembre interpuso dos demandas por separado para recuperar una inversión de casi medio millón de euros en acciones. La primera, el pasado 4 de septiembre en los juzgados de Móstoles y la segunda el 16 de septiembre, en los juzgados de Pozuelo de Alarcón. Ambas están a la espera de que sean admitidas a trámite.

Colaboración desinteresada

«Objetivamente Casillas fue engañado, igual que lo fueron todos los accionistas de Bankia. Las cuentas salieron con unos folletos maravillosos de una banca solvente, cuando el agujero patrimonial era de muchos millones de euros. Fue la única entidad que entró en quiebra y objetivamente fueron engañados», dijo Ruiz de Arriaga.

Respecto a los detalles de su compromiso publicitario con Arriaga, Casillas quiso dejar claro que lo ha hecho de manera desinteresada. «Lo que hemos hecho es un vínculo con la Fundación Iker Casillas, que por cierto estamos haciendo muchos proyectos, y qué menos que estar asociado a Arriaga».

Iker, una vez más volvió hacer gala de la mesura y la templanza que le caracterizan, y aguantó bien el tipo ante preguntas incómodas sobre sus últimos días en el club de Chamartín. «¿Cómo se toma esos comentarios de que tras su salida el Madrid ahora tiene portero?». Sonríe, toma aire y confiesa que no les afectan en absoluto. Tampoco quiere saber nada más del pasado. Oporto le ha insuflado una buena dosis de sosiego y positivismo y junto a Sara Carbonero y su hijo, Martín, ve todo de otro color. «Mi familia y yo estamos muy bien allí. Nos adaptamos poco a poco. La gente es muy amable y cariñosa. Las personas del club y mis vecinos me han tratado fenomenal. Sólo tengo palabras de agradecimiento. Estoy a 45 minutos en avión, pero veo de reojo todo lo que pasa aquí».