Imbruglia, Thurman y Willis
Imbruglia, Thurman y Willis - afp/efe

Famosas con trastorno dismórfico corporal, el miedo a ser feas

Uma Thurman y Natalie Imbruglia son algunas de las caras conocidas que sufren dismorfofobia, que les hace ver partes de su cuerpo deformado y grande

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Los trastornos psicológicos no se escapan a las personalidades famosas. Muchas actrices y cantantes han sido víctimas de complejos antes y después de alcanzar la fama, sobre todo, complejos que tienen que ver con su cuerpo.

Natalie Imbruglia, popular en los años 90 por su éxito «Torn», ha confesado en una entrevista este mes con «Daily Mail» que llegó a sufrir trastorno dismórfico corporal, también conocido como dismorfofobia. «Atravesé por una especie de trastorno dismórfico corporal y no fue nada divertido. Había mucho foco en cómo tenía que lucir. Si veo las fotos de mis 20 años, aprecio en mis ojos que yo quería tratar de agradar, pero yo era consciente de que debía esforzarme más. Era muy confuso para mí tener gente preguntando por mi apariencia», ha dicho la cantante y actriz de 40 años.

Ella lo ha superado, y ahora aprecia su belleza y dice que no va a pedir disculpas por ser agraciada físicamente.

Pero Imbruglia no es la única que ha confesado haber sufrido (o sufrir) dicho problema. «Es un trastorno que hace que una persona se ve a sí misma o a una parte de su cuerpo de manera totalmente distinta a cómo es en realidad. Esa parte en cuestión o el cuerpo por completo se ve feo, deformado y grande... no se tiene una visión real por lo que provoca una obsesión que conduce a la angustia y al malestar», explicaba a ABC Julia Vidal, psicóloga y directora del centro de psicología Área Humana.

Uma Thurman también confesó haber atravesado por un periodo de no reconocer su belleza, y a verse fea. En algunas entrevistas señaló que no se creía ni una palabra de los cumplidos que recibía porque durante toda su adolescencia, su altura, ojos y nariz, le parecían una mezcla poco agraciada. En una entrevista con «Talk», la actriz dijo que también tuvo muchas inseguridades tras tener a su primera hija: «Desde que tuve a mi hija he tenido un desorden dismórfico corporal. Me veo gorda».

Otro caso de dismorfofobia reconocido públicamente ha sido el de Tallulah Willis, la tercera hija de Bruce Willis y Demi Moore. Ella habló sobre su caso en 2014. «Cuando tenía 13 años leía todas esas revistas que decían que yo era fea. Elegí creer en los desconocidos en lugar de creer en las personas que me querían por una sencilla razón: ¿Por qué los que me querían iban a ser honestos?», dijo a través de un vídeo de «Style Like U». «Yo estaba convencida de eso, era mi realidad. Por eso empecé a ponerme ropa para mostrar mis pechos, mi trasero, para llamar la atención, y que no se fijaran en mi rostro. Hasta hace un año, cuando me vestí toda tapada, mostrando solo el antebrazo, fue que me sentí bonita de verdad», confesó. Después de experimentar otros problemas alimenticios y de personalidad, Tallulah empezó a aceptarse tal y como es.

Sarah Michelle Gellar, la famosa heroína de «Buffy, la caza vampiros», también ha relatado que ha tenido problemas para aceptar su cuerpo. La reina de las películas «Sé lo que hiciste el verano pasado», de cuerpo menudo, delgado y proporcionado, dijo en una entrevista en 2011 que sufría el trastorno dismórfico corporal, pero tras madurar un poco y convertirse en madre empezó a cambiar, aunque en ese momento señalaba que le hubiese gustado volver a tener el físico que gozaba antes de dar a luz.

La cantante Lily Allen, la actriz Brittany Snow y Hayden Panettiere, todas con buena apariencia física, también han experimentado dicho trastorno.

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