Felipe VI acude al club naútico para disputar la última jornada de la Copa del Rey de Vela
Felipe VI acude al club naútico para disputar la última jornada de la Copa del Rey de Vela - efe

El cerebro tras el millonario negocio de la Copa del Rey de Vela

El presidente del Real Club Náutico de Palma dirige el comité de la mejor regata del Mediterráneo. Mallorca gana 11 millones de euros anuales gracias al torneo

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Javier Sanz es economista, máster en dirección y gestión de empresas, presidente del Real Club Náutico de Palma y, para muchos, auténtico «soberano» de la Copa del Rey-Mapfre. Ostenta la presidencia del comité organizador de la mejor regata del Mediterráneo y su entorno le señala como el cerebro tras un torneo que cada año genera una fortuna para Mallorca. Él, en cambio, prefiere definirse como un «viejo lobo de mar». Pero a los pocos minutos de comenzar la charla le sale la vena de gestor. «Los seis días de regata crean un volumen de negocio de unos once millones de euros anuales», aclara en su paso por Madrid, donde esta semana ha presentado la 34 edición del certamen que se disputará a comienzos de agosto.

Las cifras que baraja Sanz dan vértigo. Este año participarán 135 barcos y 1.800 regatistas de 24 nacionalidades. La c oncurrencia para esta edición marca un récord. Además, otras 700 personas se instalan en la isla del tres al ocho de agosto para nutrir los equipos de tierra de las embarcaciones. «Este año estamos desbordados, hemos tenido que dejar equipos fuera», dice.

Todavía no hay confirmación oficial del regatista más ilustre, Felipe VI. «El Rey nunca confirma, está invitado y no tenemos ningún motivo para que no venga», aclara Sanz, para quien es inconcebible una Copa del Rey sin el Monarca. «No me lo he planteado porque siempre ha estado. Participa en dos o tres días de regata, viene a la entrega de premios y se pasa por el Náutico para ver cómo están las cosas», explica. El barco de la Armada, el «Aifos», que comanda Don Felipe, ya se encuentra listo para recibir a su regio patrón. Gracias a la presencia real, más de 123 millones de personas en todo el mundo siguen el evento a través de los medios de comunicación.

Según los estudios realizados por los organizadores, un turista normal se gasta 84 euros diarios en la isla. Los participantes de la regata, en cambio, llegan a desembolsar 250 euros. «La estancia de un visitante suele ser de diez días, la de los regatistas se eleva a once. Los sectores que más se benefician son el de la hostelería, que genera 2,5 millones, y el de la restauración, que genera 1,9 millones», apunta Sanz.

La tradicional cena de armadores en la terraza del Real Club Náutico es el mejor escaparate del nivel de los invitados. Entre los más de 500 comensales, vestidos de riguroso blanco, figuran banqueros, aristócratas y ejecutivos de las multinacionales que patrocinan el torneo. Aunque las estrellas de la noche son los armadores. La lista de magnates que comparten mesa y mantel esa noche es larga y cosmopolita:el argentino Pablo Roemmers, dueño de un emporio farmacéutico en Sudamérica; el brasileño Eduardo de Souza Ramos, fabricante de Mitsubishi para Brasil; o el estadounidense Scott Beattie, presidente del gigante de cosmética Elizabeth Arden.

Los sanfermines de Baleares

Hay quien dice que para el nuevo tripartito que copa las instituciones baleares, formado por Podemos, los econacionalistas de Mes Mallorca y el PSIB (Partit Socialista), no será plato de buen gusto asistir a esa cena o a la entrega de trofeos, un elegante evento que este año se celebra en el Palacio de La Almudaina. «Estamos muy tranquilos con nuestros nuevos gobernantes. Son conscientes de que la náutica en Baleares es un sector estratégico. No hay lenguas ni banderas políticas que nos separen en ese punto, todos reconocemos la importancia de la Copa del Rey en la economía de la isla. Son los sanfermines de «Baleares», aclara el presidente del Real Club Náutico. «Piense que llevamos 34 años organizando este torneo, hemos pasado por bipartitos y tripartitos de todos los colores», añade entre risas.

El nuevo Gobierno balear propone abrir al público el Palacio de Marivent varios meses y el president del Consell, Miquel Ensenyat, pide que los ciudadanos no costeen las vacaciones de la Familia Real en Mallorca. «El Rey y su familia son fundamentales para el éxito de los veranos mallorquines. Todos en Baleares tenemos una inmensa deuda con ellos», dice. Y cuando llegue la Princesa Leonor al Trono, ¿hablaremos de una Copa de la Reina? Risas. «Falta mucho, ¿no? Hay gente que me hace otra pregunta: “¿Y si llegara una república?’’ Yo siempre les digo lo mismo, que ya tengo bastante trabajo como para pensar en esas cosas».

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