Rafael Rebolo, director del IAC, explica al Rey (a su derecha, la ministra Ana Pastor) el funcionamiento de los nuevos telescopios
Rafael Rebolo, director del IAC, explica al Rey (a su derecha, la ministra Ana Pastor) el funcionamiento de los nuevos telescopios - EFE
CIENCIA

El Rey inaugura los dos radiotelescopios que estudiarán desde Canarias el rastro del «Big Bang»

Don Felipe, miembro de honor del IAC: «La historia del Instituto de Astrofísica de Canarias ha sido una gran historia»

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El Rey ha inaugurado este sábado en la falda del Teide, donde se ubica uno de los dos observatorios del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), los dos radiotelescopios que permitirán indagar el origen del universo mediante el estudio del rastro del «Big Bang», esto es, el principio de la expansión de la materia. Don Felipe, que llegó en helicóptero a las instalaciones científicas, también ha dado inicio en Tenerife al funcionamiento de otros seis instrumentos que harán posible, entre otras aportaciones, seguir el trayecto de los asteroides que cruzan la órbita de la Tierra y que, por tanto, son «potencialmente peligrosos».

El Monarca, a quien han acompañado, amén de otras autoridades, la ministra de Fomento, Ana Pastor, la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, y el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha dado su aliento a una institución que le concedió la categoría de Astrofísico de Honor hace 30 años, cuando, como Príncipe de Asturias, se comprometió a apoyar en adelante al IAC en todo cuanto estuviese en su mano.

El fundador y primer director del centro de investigación español, Francisco Sánchez, le ha dado las gracias por haber cumplido aquella promesa y haberse «preocupado siempre» por los problemas y dificultades del instituto, que con la inauguración de los nuevos telescopios ha celebrado también su trigésimo aniversario.

Don Felipe ha comenzado su discurso, no sin antes condenar, «con tristeza y dolor», los recientes atentados y transmitir la solidaridad de España a las familias de los fallecidos y a los países directamente afectados por la «barbarie» terrorista, con el recuerdo de aquella inauguración, 30 años atrás, cuando aún «no estaba muy acostumbrado» a hablar ante tantas personas. El Rey ha explicado el «honor» que le supuso formar parte de la comunidad científica del IAC y cómo ha podido desde entonces, en sus frecuentes visitas a los observatorios de Tenerife y de La Palma, «intentar comprender» la «gran ciencia» que se hace en este centro de investigación. «La historia del Instituto de Astrofísica de Canarias ha sido una gran historia», ha subrayado el Monarca, que ha evidenciado su satisfacción por ser parte de esa historia.

Tras unas palabras en inglés en consideración hacia los representantes de los países (Estados Unidos, Rusia, Catar y Eslovaquia) a que pertenecen cinco de los seis telescopios «robóticos» inaugurados (el otro es del Observatorio Astronómico de Mallorca), Don Felipe ha puesto énfasis en destacar la calidad del cielo de Canarias y el ejemplo de colaboración internacional que representa el IAC, en cuyos observatorios hay instalaciones de más de 25 países. Unas instalaciones que tienen en el Gran Telescopio Canarias (Grantecan) su «buque insignia», ha recordado el Rey, que ha querido hacer hincapié en el «importante papel de España» en su construcción, esa que dio lugar a un «hito» (el Grantecan es el mayor telescopio óptico del mundo) al que sigue ahora otro «hito», el del proyecto «Quijote». Este proyecto o experimento «Quijote», que toma forma en los dos radiotelescopios inaugurados este sábado, indagará el origen del universo con la medición de la polarización del cielo en microondas, unas microondas que pueden asemejarse al rastro de lo sucedido tras el «Big Bang».

Además, el Monarca, como también han expuesto la ministra Pastor y Carmen Vela, ha abogado por el IAC para que consiga convertirse en la sede en el hemisferio norte de la red de telescopios Cherenkov y para que se materialice su elección como lugar donde ubicar el Telescopio Solar Europeo. «Treinta años en términos cósmicos no es nada, hay mucho por hacer y por descubrir. Feliz cumpleaños», ha concluido el Rey.

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