«A» Japanese Kirikata, pura esencia Arzábal elevada a su máxima potencia

Álvaro Castellanos e Iván Morales inauguran el auténtico sushi bar apostando por una taberna de alta gastronomía japonesa. Llega «A» Japanese Kirikata, pura esencia Arzábal elevada a su máxima potencia. Entramos en la nueva taberna y la atmósfera clandestina nos atrapa, un lugar exclusivo, aunque pensado para todos los públicos, con una decoración que impacta. Nos recibe Álvaro Castellanos, copropietario de Arzábal junto con Iván Morales, y nos adentra en el sótano reinventado de lo que antes era Club-A. «Una taberna japonesa no es tan diferente de las tabernas españolas: hay ruido, buena música y muy buena comida. Lo importante es disfrutar siempre», nos comenta.

En esta ocasión, deciden dar rienda suelta a sus ilusiones dando forma a este proyecto en el que fusionan dos potentes conceptos gastronómicos bajo un marco cosmopolita.

«Era un capricho que teníamos en mente, un sitio diferente a lo que se nos conocía hasta ahora. Nos encantan la comida japonesa y el champán, era la fusión perfecta, algo nuevo que ofrecerle a la gente. Como en la vida, los gustos también evolucionan, y aquí podrán compartir un momento único del que no querrán salir porque se suma al alma del local que te envuelve, es mágico», dice.

«A» Japanese Kirikata es una nueva insignia de su flota gastronómica, adaptada para mantener la esencia de su taberna. Cuenta con una bodega con más de 80 selecciones de vinos de todas partes del mundo, cien tipos de champanes y más de 250 referencias de destilados, entre los que destaca su amplia oferta de cócteles. En definitiva, un espacio diferente y exclusivo, al que no ha podido resistirse ni la propia Reina Doña Letizia, a quien se ha podido ver con amigas en varias ocasiones y que, como nos cuenta Castellanos, «ha disfrutado de la comida como todos los que vienen, porque ‘‘A’’ es compartir un experiencia única que está al alcance de todos, donde descubres nuevos olores y sabores por momentos».

La variedad marca la diferencia

Cuestión de detalles, es lo que te diferencia; los Arzábal lo saben bien y por eso nos traen la técnica. Kirikata es un estilo determinado de corte japonés utilizado habitualmente para tratar el sashimi que se hace a 45 grados. «Siempre hemos seguido de cerca el estudio por el corte del pescado crudo y los cuchillos necesarios, y esta técnica hace que el bocado que tomas sea perfecto, de ahí que la técnica la hayamos sumado al nombre del local», explica. Cuentan con Luis Sánchez, su «sushiman», que juega con el producto en la barra de sushi y ofrece creaciones tan delicadas como exquisitas.

En «A» encontrará la fusión de sus tabernas, en las que nunca faltan sus propuestas más tradicionales muy sencillas de comer, pensadas para picar, como embutidos al corte, la croqueta ibérica con leche de oveja, los berberechos frinsa, caviar y sardinilla José Peña o una selección de quesos internacionales. Pero siempre enfatizando en el protagonista indiscutible del espacio, la clave del proyecto que hará que se adentre en la cultura japonesa de una forma fácil y exquisita porque saboreará el producto en su mayor calidad y cuidado, destacando los niguiris de pez mantequilla con trufa, huevo de codorniz y caviar, y vieira flambeada con yuzu picante, entre muchos otros.

Toda una experiencia para los sentidos que forma parte de los grandes placeres de la vida: el arte del buen comer.