El esposo de Magdalena de Suecia responde a las críticas: «Soy yo el que mantiene a mi familia»

Su nombre completo es Christopher Paul O'Neill y no sólo «Chris», el diminutivo familiar con el que le ningunean algunos medios. Desde el 2010, que fue cuando conoció a la princesa Magdalena de Suecia y que hoy día es su esposa y madre de sus dos vástagos, le han criticado por no cumplir con protocolos y etiqueta de la realeza.

Todo se debe a que el señor O'Neill, empresario millonario y hombre de negocios británico y estadounidense, no ha asistido a alguno de los actos de la realeza, lo que le ha creado una reputación de «chico malo» y de «oveja negra» de la familia real sueca.

Ahora el marido de la princesa Magdalena ha puesto los puntos sobre las íes de una vez por todas y deja claro que para él los negocios están por encima de los actos de representación.

«Soy yo el que mantiene a mi familia y el que pone la comida sobre la mesa», dice Christopher O'Neill en una entrevista publicada en el periódico sueco Expressen. Y dice también: «Yo tengo un trabajo y no siempre puedo decidir con varios meses de anticipación si tendré la posibilidad de asistir a un acto oficial.»

Por si no hubiera quedado bien clara su posición, el señor O'Neill, que rechazó el título de príncipe de Suecia que le hubiera correspondido por su matrimonio con la hija del rey Carlos XVI y la reina Silvia, dice al periódico: «Puede que para los demás sea difícil entender, pero no siempre puedo estar presente en actos oficiales. Yo tengo mis negocios y trabajo muy duro en ellos. Por tanto, yo no puedo cancelar una cita con un buen cliente porque coincida con un evento de la realeza. Muchos de mis clientes están muy ocupados y no pueden hacer planes a largo plazo. Yo les debo estar agradecido porque me hacen un hueco en sus esquemas» explica O'Neill al Expressen.

Christopher Paul O'Neill, que desde el 2013 es director general de la empresa Wilton Payments Limited, aclara: «Es mi esposa Magdalena la que es de la realeza, no yo» y añade: «Podría lamentar que he sido muy reservado desde el principio y que debería haber sido más abierto. Aún así, yo no tengo el mismo papel oficial como tiene Magdalena. No es mi trabajo mostrar a la gente lo que soy»

El periodista Johan T. Lindwall del Expressen le preguntó lo que pensaba de su reputación de «chico malo», a lo que O'Neill respondió: «No lo sé. No me conocen y no tienen ni idea de quien soy»

Nueva York-Solliden-Londres

Christopher O'Neill tiene 41 años y en estos días está en Solliden, la mansión de la familia real sueca en la isla de Öland, donde pasa las vacaciones con su esposa, la princesa Magdalena, de 33 años, y sus hijos: la princesa Leonore de 1 año y el Príncipe Nicolás que ya ha cumplido un mes.

A principios de este año la familia O'Neill abandonó Nueva York para trasladarse a Suecia, pero por corto tiempo. Su intención es irse a vivir a Londres donde Christopher tiene sus clientes y negocios. «Yo ya resido en Londres desde abril» dice el marido de la princesa, y explica que «el resto de la familia vendrán en el otoño.

«Nuestra estancia en Suecia ha sido temporal. Nunca hemos tenido la intención de quedarnos aquí. Desde el principio nuestro plan era vivir en Londres, pero luego vino el embarazo y nacimiento de nuestro hijo y decidimos quedarnos en Estocolmo durante este periodo» dice O'Neill

«Yo y Magdalena hemos decidido que vamos a vivir en Londres para que yo pueda hacer mi trabajo. Yo no quiero volver por las noches a la habitación vacía de un hotel. Yo quiero llegar a mi casa y cenar junto con mi familia. Todo lo demás no tienen importancia. Yo soy el que pone la comida en la mesa y lo primero que debo es pensar en mi familia»

Según explica O'Neill, de momento él y su familia estarán en Londres por «un par de años». La princesa Magdalena viajará con sus hijos de Londres a Estocolmo cuando sea necesario y tantas veces como sea posible, dice el empresario al Expressen.